por René Roblero, Periodismo UVM.
A pesar de que durante los últimos meses nuestro país ha visto una leve mejora en sus índices macroeconómicos -inflación moderada, imacec positivo-, existe en la sensación entre los habitantes de Valparaíso que el panorama es aún complejo.
Un problema común entre los trabajadores entrevistados por Radio Valparaíso es el aumento del costo de los productos en las distribuidoras, situación que repercute directamente en el margen de ganancia por venta.
“Yo trabajo hace 38 años en el Parque Italia y mis ventas los últimos meses han bajado un 50%. Acorté mi margen de ganancia para también tener algo que me quede. Cuatros churros por mil pesos no se encuentra en ningún lado”, comentó Isabel Martínez, vendedora de churros del Parque Italia.
Peor es para quienes venden productos con margen de ganancia cero. Así le sucede al encargado de la tienda distribuidora de alimentos para mascotas MF, Eliazar Vilches, quien explicó que “ahora nos llevamos un 15% -de la ganancia por venta- cuando antes ganaba un 25% o 30 (…) Hay productos que no dejan ganancia, pero hay que tenerlos, por ejemplo, los huevos, los tenemos solamente por los clientes”.
Otros entrevistados confirman una notoria pérdida de poder adquisitivo propio, situación que los ha obligado a tomar medidas de ajuste económico.
“Yo veo que la gente se queja de los precios, muchas personas me piden rebaja, pero la pérdida es para mí. Yo tengo unos hijos en Santiago, antes iba cada fin de semana, ahora voy cada 15 días, tampoco puedo mandar dinero a mi familia en Venezuela”, comentó Beatriz, vendedora ambulante frente a la Iglesia de Los Doce Apóstoles.
Otro acontecimiento que ilustra la situación difícil situación económica es la alta cantidad de vendedores ambulantes repartidos por distintos puntos de la ciudad.
“Yo llevo un año por acá ya trabajando, estaba con trabajo formal y quedé sin cesante. Esto solamente te da para el día a día, yo tengo un hijo de 11 años y se hace complicado. Durante todo este tiempo he visto que cada vez llega más y más gente nueva”, comentó Isabel, vendedora ambulante frente al Congreso Nacional.
Las expectativas de las personas a nivel general son pesimistas, pero se espera que, con el tiempo, estas mejoras en la economía puedan percibirse a un nivel del bolsillo de las personas.