por René Roblero, Periodismo UVM.
A través de redes sociales, en el último tiempo se han ido viralizando diversos videos que dan cuenta cómo choferes de microbuses del sistema de transporte público de Valparaíso conducen a un notable exceso velocidad por la concurrida avenida España, situación que vuelve a dar cuenta de las malas condiciones del servicio.
Para diversas personas usuarias del transporte público en nuestra región, con las que conversó Radio Valparaíso, no son un secreto las precarias condiciones que día a día deben ser soportadas por quienes utilizan el servicio.
De aquello dio cuenta, por ejemplo, un video subido durante las últimas semanas en internet. En el registro se logra apreciar una verdadera carrera entre conductores en donde evidentemente no se respeta el límite de velocidad de ese lugar, que corresponde a 60 kilómetros por hora.
Opinan los usuarios
“Esta situación es de hace tiempo ya, han cambiado líneas y es lo mismo, a los estudiantes los dejan botados, hay gente mayor a la que también dejan botada. Ellos -los choferes- pasan como que tuvieran mucho dinero o como que no quisieran trabajar”, comentó Verónica, usuaria de la línea 501 correspondiente al cerro Placeres.
La poca cantidad de buses también preocupa a otros usuarios. Así lo expuso en su caso Katherine, quien comentó que “para Curauma uno esperaría que las micros pasen con mayor frecuencia, a veces uno espera 30 o 45 minutos y yo encuentro que es mucho, lo que da cuenta clara de la poca cantidad de buses disponibles para esa ruta».
“En una escala de 1 a 5 califico al servicio con un 1, porque tiene muy mala frecuencia. En la semana esta micro pasa cada 15 minutos y los fines de semana cada media hora, y a tiempos más largos es mayor la cantidad de gente que está en los paraderos”, comentó Claudio, usuario del recorrido 702, quien también dijo estar de acuerdo con que éste es un problema que se arrastra hace años.
El 2025 saldrá a licitación el nuevo sistema de transporte público del Gran Valparaíso, el cual promete aumentar las exigencias a las empresas interesadas en ganar el proceso, con lo que se espera puedan mejorar las actuales condiciones del servicio.