Inexplicablemente esta Secretaría Ministerial abrió un proceso para crear la Unidad 11 de recorrido de microbuses en las comunas Quilpué y Villa Alemana, pero adjudicando «a dedo» a una empresa vinculada a una personas que actualmente está querellada por presuntas irregularidades en distribución de subsidios.
En medio del escándalo nacional por el denominado caso «Convenios», entre el Ministerio de Vivienda y una Fundación Democracia Viva, en la Región de Antofagasta, ahora las miradas apuntan a otra repartición estatal, pero en la Región de Valparaíso.
La Seremi de Transportes de la zona, inició un proceso para adjudicar un nuevo recorrido. Se tratara de la Unidad 11 para las comunas de Quilpué y Villa Alemana, pero sin pasar por ningún proceso ni llamado a licitación pública. Al contrario, las autoridades locales, entre las cuales se encuentra el Seremi Benigno Retamal y Pablo Ulloa, encargado de subsidios del transporte regional, pretenden asignar todo vía trato directo. La denuncia la realizaron ejecutivos de la empresa Fenur.
El problema es que la empresa que habrían elegido no tiene experiencia en el rubro, pues se conformó hace sólo unos meses, y lo peor, no tiene ninguna máquina funcionando en zona urbana. Además, su representante ha sido cuestionado por posibles irregularidades en asignación de subsidios.
Gerente de Fenur
“Otro tema que nos parece extraño, es la desigualdad de trato. Hemos observado que el trámite de ingreso de esta línea nueva, cuyo responsable es Claudio Farias Monsalve, fue extremadamente rápido en comparación con el tiempo que demora la oficina de parte de la Seremi, para el resto del transporte. Tenemos conocimiento que esta nueva unidad de negocio está funcionando, lo que nos parece muy extraño porque aún no tienen la flota requerida por la resolución. Incluso ya cuentan con cartolas de recorrido”, indicó Carolina Bravo, gerente de FENUR.
Lo más complejo es que esta designación «a dedo» considera el pago de $2.800.000 por máquina, el doble del subsidio que se le paga a las empresas que legalmente se adjudicaron los recorridos en el Perímetro de Exclusión vigente , y que además debieron pasar por un estricto proceso de licitación.
«Hemos presentado a la Contraloría General de la República, un requerimiento para que se investiguen posibles irregularidades en una llamado a trato directo efectuado por la Seremía de Transportes, en virtud del cual se pretende adjudicar a la Unidad 11, recientemente creada, una enorme cantidad de recursos. Lo que llama más la atención es que las empresas a las que se invito a participar “a dedo”, no tienen experiencia, algunas fueron recién creadas y otras no tienen buses circulando. A nuestro juicio es imprescindible que Contraloría revise todo el proceso e indique si esta ajustado a Derecho», agregó el abogado Barrientos.
En la presentación efectuada ante Contraloría, se pide dejar sin efecto el procesos de trato directo, además de indagar en las ofertas que habrían llegado a la Seremía de Transportes, las actas de evaluación, las propuestas de adjudicación y todo otro que forme parte del citado proceso.