La iniciativa favorece a niñas, niños y adolescentes de residencias familiares del nuevo Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Mejor Niñez.
Cerca de 17 menores que pertenecen a cinco residencias familiares del nuevo Servicio Nacional de Protección Especializada a la Niñez y Adolescencia, Mejor Niñez, entidad que vino a reemplazar al Servicio Nacional de Menores (Sename), participan en el programa de difusión científica educativa “Talleres de Física y Astronomía”, a cargo de la astrónoma de la Universidad de Valparaíso (UV) Catalina Arcos.
La iniciativa, que se encuentra en plena ejecución desde el mes de septiembre, contempla cinco talleres, que se están llevando a cabo de manera presencial, pero con aforo reducido, en dependencias de la Facultad de Ciencias de la UV, ubicadas en Playa Ancha, en Valparaíso.
Tal como lo explicó la astrónoma del Instituto de Física y Astronomía (IFA-UV), la propuesta, financiada gracias a los fondos adjudicados en el Concurso Comité Mixto ESO-Chile, tiene por objetivo promover el acceso más igualitario a la ciencia.
En esa línea, la investigadora del IFA señaló que “creemos que la ciencia es para todo el mundo, la idea es poder llegar a todos por igual. Por eso se busca fomentar la ciencia y despertar la curiosidad de los niños y niñas de estas residencias. Son talleres lúdicos y experimentales, que cuentan con entrega de material de trabajo”.
Entre los desafíos del programa se encuentran generar un espacio de encuentro con menores vulnerables que forman parte del programa Mejor Niñez para acercarlos a la ciencia a través de cosas cotidianas y apuntar a una mejor comprensión de diversos conceptos de la física y astronomía.
El programa incluye actividades prácticas, en las que los menores podrán aprender o profundizar conceptos como energía solar, el Principio de Pascal y campos magnéticos, entre otros. También se les enseñará a construir un telescopio casero con el cual podrán observar las manchas del sol sin mirarlo directamente, entre otros proyectos.
“Por ejemplo, en el primer taller aprendieron sobre energía solar, que al transformarla en electricidad es capaz de generar movimiento. Así pudieron mover un robot casero que ellos mismos construyeron y se llevaron de regalo. El segundo taller hablaremos del Principio de Pascal y sus usos, es decir, confeccionaremos una prensa hidráulica usando jeringas. Respecto a los campos magnéticos, vamos a introducirlos en los polos de la Tierra, ya que se comportan como los polos de un imán, y visualizaremos las líneas del campo magnético realizando experimentos con imanes y granitos de fierro”, detalló la astrónoma.
La iniciativa finalizará, si las condiciones sanitarias lo permiten, en el mes de enero, con una visita al Observatorio Astronómico de la Universidad de Valparaíso, localizado en la comuna de Calle Larga, en Pocuro, zona interior de la Región de Valparaíso, que incluirá una ceremonia de cierre del programa, entrega de diplomas, observaciones con telescopios, junto a otras actividades experimentales en el lugar, según adelantó la investigadora.
“La experiencia ha sido muy positiva, porque los menores que participan son aquellos que han mostrado interés por asistir. Tratamos de llevar la ciencia a experiencias y usos del día a día, porque de esta manera es mucho más fácil entender los conceptos. Cuando relacionan los conceptos con lo cotidiano es lo mejor, ya que así logramos captar su atención y preguntan. Hoy armamos un robot que se desplaza con energía solar y otro que lo hace con una batería. Para ellos es todo un desafío, no es tan fácil armarlo bien para que funcione, pero una vez que lo logran ya han aprendido cómo funciona una pila y la energía solar. Para nosotros también es un aprendizaje, porque vamos mejorando y adaptando los talleres de acuerdo a las necesidades educativas de los menores”, sostuvo la astrónoma.
Los niños y niñas que asisten a los talleres en grupos reducidos de integrantes son acompañados por la terapeuta ocupacional de las respectivas residencias.
Edith Vergara, terapeuta de la residencia de Villa Alemana afirmó que “hubo bastante interés por participar, porque ha sido difícil encontrar en la red de talleres que sean diferentes y atractivos para estos niños, sobre todo en el contexto de pandemia, en que es todo online. Además, el inicio de estos talleres coincidió con la implementación de medidas sanitarias menos restrictivas, lo que permitió la presencialidad. De esta manera, los niños pudieron venir a conocer un espacio educativo distinto, como es la Universidad, lo que puede ayudar a despertar su interés por estudios a futuro. Estas experiencias les abren la mente a otras cosas”.
Agregó que “estos niños se aburren rápido, son muy ansiosos y tienen periodos cortos de concentración. Necesitan más actividades prácticas que teóricas, tal como lo hicieron en el taller. Eso los motiva a seguir participando y querer volver la próxima clase”.
Los talleres de Física y Astronomía, que realiza la astrónoma junto al estudiante de pregrado Christian Zencovich, continuarán de martes a viernes, las terceras semanas de los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2021 y la primera de enero de 2022.