Desde que inició esta crisis sanitaria mundial en 2020 muchos rubros han tenido que adaptarse a las nuevas necesidades de las personas. Así ha tenido que hacerlo el mercado inmobiliario chileno, que recién este año ha podido volver a cifras positivas. El emprendedor inmobiliario Enzo Langer, comenta qué aprendizajes se han podido obtener en este periodo.
La crisis del coronavirus ha sido muy diferente a otras. En materias económicas, toda evolución depende del control que puedan ejercer los gobiernos sobre el virus. Por ejemplo, si aumentan los contagios, el mercado se ve afectado negativamente.
Y uno de los negocios que más impactos recibió fue el inmobiliario, el cual en Chile llegó a cifras de ventas muy bajas durante la primera parte de la pandemia. Hoy, este rubro recién puede respirar más tranquilo ya que las cifras se han estabilizado.
“En marzo del año pasado las ventas disminuyeron casi a la mitad, comparado con el mismo periodo de 2019. Ahora, a poco más de un año, la situación parece haber mejorado. Sin embargo, el mercado inmobiliario tendrá que tomar algunas medidas para seguir repuntando, ya que las necesidades de las personas han cambiado”, expresa Enzo Langer, emprendedor inmobiliario.
Entonces, ¿Qué debe hacer este rubro para mantenerse a flote? Las respuestas están en lo que realmente quieren las personas.
El hogar no necesariamente debe estar cerca del trabajo
Una de las prioridades que tenían muchas personas a la hora de buscar una casa o departamento para vivir, era encontrar inmuebles cerca de su lugar de trabajo. Esto obviamente reduce los costos de traslado y el tiempo de viaje.
No obstante, este asunto en pandemia ha cambiado ya que muchas empresas han instaurado el teletrabajo como su forma principal de operar, algo que ha permitido que varias personas permanezcan más tiempo en su hogar.
Esto es algo que deben aprovechar quienes se dediquen al negocio inmobiliario, considerando que muchas compañías consideran permanecer con este modelo de trabajo.
Hay un nuevo espacio que debe ser considerado
Muy relacionado con el punto anterior se encuentra la aparición de un nuevo espacio dentro de las casas de muchos teletrabajadores. Como ya no tienen un lugar específico para realizar sus labores como antes, han tenido que invertir en la construcción de una oficina.
“Será tarea de las inmobiliarias en el futuro ofrecerles a sus posibles clientes espacios en donde realizar sus deberes laborales. Me parece que el teletrabajo llegó definitivamente para quedarse, lo que obliga crear lugares más acordes a estas necesidades”, comenta Enzo Langer.
La conectividad es importantísima
Otro punto relevante para el negocio inmobiliario es el ligado a la posibilidad de acceder a internet en casas y departamentos. La importancia que han cobrado las redes en esta pandemia trascenderá en el tiempo, por lo que las inmobiliarias tendrán que saber cómo garantizar la accesibilidad a este servicio.
Hoy las personas realizan compras a través de internet, estudian, pasan ratos de ocio, buscan trabajo, reciben atención médica, entre muchas otras cosas.
Volviendo al tema del teletrabajo, si este modelo persiste, es probable que poseer una buena conexión a internet sea una ventaja a la hora de encontrar empleo.
Si bien es cierto, las inmobiliarias no son las que ofrecen los servicios de red, pueden facilitar que las empresas que sí lo hacen trabajen para expandir su cobertura.
El negocio no solo debe centrarse en el apartado residencial
Sin embargo, además del negocio residencial, se abren nuevas oportunidades de negocio en el ámbito inmobiliario. A pesar de que muchas empresas seguirán con el sistema de teletrabajo, algunas optarán por un modelo mixto.
En este sentido, el mercado de las oficinas resulta una buena opción para las compañías, ya que son espacios en donde sus trabajadores pueden asistir libremente en la semana y son gestionados por una administración que los mantiene siempre operativos.
Uno de los modelos más atractivos resulta el de los coworks, espacios comunes para empleados de empresas distintas, que cuentan con diferentes comodidades como oficinas, mesas de trabajo, salas de reunión, comedores, espacios de recreación, entre otros elementos.
Las personas necesitan tener más opciones para cotizar sus viviendas
Pero fuera de las necesidades que puedan tener los chilenos a la hora de elegir el lugar donde vivir, también requieren de nuevas formas de conocer las viviendas antes de comprarlas.
En esta línea, la aparición de los recorridos virtuales surge como una gran opción para las inmobiliarias, las cuales podrán mostrar a sus posibles compradores sus casas o departamentos a través de internet.
Esto ha avanzado a tal punto, que a día de hoy es posible visitar pilotos de una forma similar a la presencial, pero a través de dispositivos electrónicos, al más y puro estilo de Google Maps.