Durante las últimas jornadas una serie de contratiempos han afectado las labores que desempeñan los distintos equipos de salud de la comuna, las cuales han tenido repercusión tanto en funcionarios y funcionarias, así como también en los usuarios.
La jornada de este lunes, funcionarios del área de salud de Valparaíso, tuvieron que esperar más de tres horas la entrega de vacunas en la bodega central de la región, lo que trajo como consecuencia que no se pudiera reponer a tiempo las dosis de los CESFAM de Placilla, Marcelo Mena, Puertas Negras y Placeres, logrando vacunar en dichos lugares en promedio sólo el 70% de la población que asistió a recibir su dosis.
Otra de las problemáticas que aquejan al personal de salud es la insuficiencia de recursos por parte del gobierno central, para brindar un servicio óptimo frente a la demanda de vacunación.
Alejandro Escobar, director del área de salud de la Municipalidad de Valparaíso, comentó que “queremos manifestar nuestra preocupación, y solicitar la revisión en la gestión en esta materia, que está generando como consecuencia filas innecesarias, generando malestar en la población, y sobre todo que es lo que más nos preocupa, afectando el calendario de vacunación ya programado”.
Escobar además se refirió al confinamiento al cual fue sometido la comuna, señalando que “estamos asistiendo a las consecuencias de una política sanitaria en la región que no funciona. Los cambios constantes en las fases centradas solo en aislar determinadas comunas respecto de las otras, lo que está haciendo, es más bien repetir la ya cuestionada política de las cuarentenas dinámicas, que implementó el ex Ministro Mañalich, con poca eficacia”.
“El gobierno está descansando en la APS sin hacerse responsable de las condiciones materiales de las comunas para sostener las cuarentenas y con aportes insuficientes para enfrentar la enorme demanda de vacunación que está haciendo que nuestros equipos se sobrecarguen cada vez más. El éxito internacional del proceso de vacunación no puede ser a costas de tener a todos los equipos desgastados descuidando a los crónicos cuya descompensación está empezando a colapsar la red de urgencia. Se requiere de una estrategia integral adecuada a la realidad epidemiológica de la región y con financiamiento público, garantizado por todo el año y no de a goteras como se ha hecho hasta ahora”, finalizó el directivo.