Ingeniándoselas para tratar de eludir los controles del Servicio Nacional de Aduanas, y con sólo una diferencia de pocas horas, dos camioneros extranjeros intentaron ingresar a Chile con cuantiosos contrabandos de cigarrillos y tabaco.
En el primer caso, los equipos de fiscalizadores de la Aduana de Los Andes, basados en perfiles de riesgo para este tipo de productos, revisaron minuciosamente un vehículo de carga que viajaba desde Argentina y que llegó al país a través del Paso Fronterizo Los Libertadores, descubriendo que escondía decenas de cajetillas de cigarrillos.
Una pequeña parte del contrabando estaba oculta a la altura del parabrisas y entre el equipaje, pero la mayor cantidad de cajetillas, casi 800, se habían convertido, literalmente, en el relleno de un colchón de esponja artesanal hecho especialmente para poder esconder estos productos.
En total, se encontraron 828 cajetillas de cigarrillos de la marca Lucky Stricke, todo avaluado en US$ 1.405 y con un peso de 23 kilos.
Respecto al segundo caso, de similares características al anterior y también desarrollado en Los Libertadores, los funcionarios de la Aduana de Los Andes encontraron paquetes de tabaco ocultos dentro del motor de un camión nuevo, en el equipaje y en la cabina, para lo que también se usó el camión escáner.
En total se decomisaron 660 paquetes de este producto, además de 88 cremas adhesivas de la marca Corega que estaban entre los colchones de la litera. El avalúo de ambos decomisos alcanzó los US$ 3.790.
El Administrador de la Aduana de Los Andes, Mariano Gómez, explicó que “la labor de fiscalización del Servicio en una de las principales fronteras no se ha detenido. Continuamos fiscalizando el comercio exterior para evitar el ingreso de contrabandos y controlar que la labor de importación y exportación se realiza bajo la normativa vigente”.
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