El subgerente zonal de Esval, Alejandro Pérez, informó que tal como estaba previsto, se reanudó la extracción de agua del tranque La Luz, medida esencial para reforzar el suministro durante el período de alto consumo, para más de 15.000 hogares de Curauma y Placilla.
“Pese a las lluvias del invierno, el déficit hídrico en la Región de Valparaíso se mantiene, profundizando una sequía que lleva más de una década. Ante este delicado escenario, nuestro compromiso es seguir desplegando todos los esfuerzos para enfrentar esta situación y mantener la continuidad de nuestro servicio. Gracias al uso de este embalse, que adquirimos en 2016 previendo épocas críticas, pudimos mantener total normalidad la temporada pasada, por ello, debemos recurrir nuevamente a esta reserva ante el inicio del período de mayor consumo”, señaló Pérez.
El ejecutivo agregó que la utilización del tranque, que hoy tiene más de 4 millones y medio de metros cúbicos -lo que corresponde a un 84% del volumen total-, se irá evaluando mes a mes. “Nuestra intención es, en la medida de lo posible, poder armonizar el uso del embalse con las actividades náuticas como ha sido hasta hoy, y así lo hemos transmitido a las organizaciones a cargo de ello. Esto dependerá de la evolución de los consumos de agua potable durante el verano y de las temperaturas, pues la evaporación también afecta la cantidad de agua embalsada”, explicó.
El ejecutivo reiteró el llamado a hacer un uso responsable y sostenible del recurso. “Durante las últimas semanas, con la apertura gradual de las ciudades y la ola de calor registrada en la zona central, los consumos se han elevado. Estamos en medio de una pandemia donde el lavado de manos y la higiene personal son fundamentales, pero otros usos como la duración de las duchas, el riego de jardines o el lavado de autos, pueden ser más acotados, ya que la sequía que enfrentamos hoy es aún más dura que la del año anterior, dijo.
Pérez destacó que Esval ha desarrollado diversas acciones para asegurar el suministro continuo durante el periodo estival. “Gracias al trabajo realizado con las Juntas de Vigilancia del río Aconcagua, el avance de nuestro proyecto en Los Aromos y la incorporación de nuevas fuentes subterráneas, estamos en mejor pie para esta temporada, pero la situación está lejos de ser holgada”, comentó.
Finalmente, el ejecutivo recordó que el tranque no es apto para el baño, por lo llamó a la comunidad a respetar esta restricción y cuidar el entorno, ya que en el último tiempo se ha detectado una gran cantidad de basura, durante los operativos de limpieza realizados por la sanitaria en la ribera del embalse.