Con muestras de pesar, cariño, impotencia y emoción, fue despedido este sábado ante una gran cantidad de personas los restos mortales del profesor Nibaldo Villegas, quien pereciera brutalmente asesinado y descuartizado en su propia casa por su esposa legal y la nueva pareja de esta.
La actividad, tal como estaba programada, comenzó con el velatorio que se desarrollaba desde este pasado jueves en la sede de Quilpué del Colegio de Profesores, y durante esta tarde de sábado comenzó el último homenaje.
Pasadas las 14 horas comenzó el cortejo que salió con sus restos en dirección por calle Blanco hacia el Liceo de Adultos Ceia de Quilpué, donde trabajó por largo tiempo el fallecido docente, en calle Las Rosas 505, donde fue homenajeado por sus estudiantes.
Luego, y tal como estaba programado, el recorrido siguió por el troncal urbano pasando por calle Yacolen frente al 860 del domicilio del profesor, donde fue asesinado por su esposa y su nueva pareja, para continuar por Peñablanca hacia la Iglesia la 40 horas de Limache, donde se realizó la misa de responso fúnebre a las 16:00.
Miles de personas se congregaron en todo el recorrido entre aplausos y gritos clamando justicia, y exigiendo que haya cadena perpetua calificada para los responsables y sin beneficios.
El último trayecto del profe Nibaldo fue desde la iglesia al cementerio parroquial de Limache, ubicado en calle Palmira Romano Sur, donde en medio de muestras de profundo pesar fue despedido en medio de aplausos.
Así se cierra la primera parte de un ciclo doloroso para la familia y cercanos de Nibaldo Villegas, a la espera de conocer los resultados de la investigción, que darán sustento al juicio que viene ahora contra su esposa, Johanna Hernández, y su nueva pareja Francisco Silva, únicos imputados por este macabro crimen.