Durante el fin de semana pasado, el Sindicato Interempresa N°1 de Trabajadores de la Pontificia Universidad Católica emitió un comunicado denunciando dos despidos en el Centro de Formación Técnica de esa universidad. Desvinculaciones que se hicieron argumentando, de parte del CFT, necesidades de la empresa.
En el documento, la organización lamentó esos acontecimientos, apelando a la delicada situación social y económica que vive el país, apuntando que este hecho “no se condice con la misión y visión que una institución católica debe adoptar para proteger a sus trabajadores”.
Además, el sindicato denunció la falta de consideración que ha tenido el centro de formación técnica en la coordinación y toma de decisiones sobre el desarrollo de las actividades laborales en el contexto de pandemia. Según el texto, la empresa ha demostrado “falta de diálogo y voluntad política, lo que se refleja en la nula respuesta que hemos recibido a la propuesta de modificación de los anexos de teletrabajo”.
La organización finalizó el comunicado lamentando que estos hechos ocurran en vísperas de un nuevo proceso de negociación colectiva, constituyendo un antecedente contrario al espíritu de diálogo, que es, según el documento, precisamente lo esencial para llevar a buen puerto este tipo de procesos.