Inédita inversión en años, que alcanza más de $500 millones, permitirá el reemplazo de los vehículos que antes eran arrendados. En esta primera etapa son 21 ejemplares y se espera continuar con la adquisición durante el 2019.
La Municipalidad de Valparaíso concretó una histórica inversión para renovar la flota del área de operaciones del municipio. Se trata de la adquisición de 21 vehículos de diferentes características (camiones y camionetas) para realizar las diferentes labores de los departamentos de Aseo, Asistencia Técnica, Parques y Jardines, Alumbrado Público, Inspectoría Urbana y Medio Ambiente.
La novedad en esta compra, es que por primera vez en décadas, el municipio realiza la adquisición con dinero propio, sin ayuda del Gobierno Regional.
Según explicó el alcalde Jorge Sharp, esto se enmarca en un “proceso de renovación de la flota y adquisición de vehículos, ya que había un gran contrato de arriendo y mantención de esos vehículos que no eran de propiedad municipal. Aquel contrato es el más oneroso que tiene la Municipalidad, por sobre los $4.200 millones anuales, y con los cambios realizados por esta administración, se ha logrado reducir el gasto para este año a $2 mil millones, lo que supone más de la mitad de la rebaja, y con eso está la posibilidad de destinar recursos a otras actividades, como las obras civiles que hemos podido financiar y que seguiremos haciendo”.
En detalle, fueron comprados tres camiones tolva y cuatro camiones planos, cuatro camionetas “porter”, ocho camionetas 4×2 y dos camionetas 4×4, todo con un costo de $521 millones. Todo el procedimiento estuvo ajustado a la regulación de la ley de compras, y resguardando los intereses municipales, a través de diferentes proveedores.
Según explicó el encargado de operaciones del municipio, Patricio Cáceres, “hemos consultado y buscado en los registros, y no hay indicios por lo menos en los últimos 16 años de alguna compra de vehículos con dinero propio municipal, ya que se había optado por el otro camino, el de arriendo. Una camioneta en arriendo en el municipio de las que estamos adquiriendo, se empinaba por sobre el millón y medio mensual, es decir, estamos hablando de 18 millones anuales, que es el valor de una camioneta”.
Los concejales valoraron el esfuerzo y el ahorro que significará para el municipio. Zuliana Araya manifestó que “son para la ciudad, así que feliz, porque yo lo veo a diario y es lo que necesitamos realmente y esto es histórico, porque nunca se había comprado, sino que siempre se arrendaban y ahí habían otros compromisos, pero estoy feliz y ojalá puedan ser más”.
Por su parte, la concejala Ruth Cáceres sostuvo que “esto es bueno para la ciudad, en mis dos periodos como concejala esto nunca se había dado, y era muy necesario que el municipio por fin tuviera vehículos propios y dejara de arrendar, porque ese era un gasto muy grande. Esto es histórico, el hecho de comprar vehículos con recursos propios demuestra que se está generando recursos para mejorar las tareas de la municipalidad y la vida de los vecinos”.
En tanto, el concejal Yuri Zúñiga apuntó que “hago hincapié en lo que era antes, porque la municipalidad no tenía ningún vehículo porque eran todos arrendados, y ahora el municipio tiene vehículos propios y yo le digo a la gente que partamos de la base de que es una municipalidad muy compleja por la pobreza que hay en Valparaíso, pero al margen de eso ha tenido la capacidad de desinflar los contratos y ha ahorrado 4 mil millones y ha adquirido vehículos propios y con dinero de esta administración, lo que encuentro espectacular”.
Esta inversión viene a reforzar todas las compras que ya se han realizado con aportes del Gobierno Regional a través de diversos proyectos, y que permiten al municipio avanzar en el fortalecimiento de sus equipos, que trae como consecuencia la disminución del contrato más caro que hasta hace unos años tuvo la institución.
Además, próximamente se viene un contrato de mantención de maestranza, que se va a centrar en la mantención preventiva para detectar las fallas prematuramente y no caer en mantenciones correctivas que encarecen el servicio y acortan la vida útil de los vehículos.