Este domingo, vecinos del fundo Santa Julia en Quintero denunciaron un derrame de petróleo en un canal de agua dulce y en sectores de vegetación aledaña, lo que motivó a que el municipio local diera aviso a Enap, quienes confirmaron la presencia de trazas de hidrocarburos y aureolas iridiscentes, activando un protocolo de contención con mangas absorbentes, mientras que la Armada debió instalar barreras para que estos contaminantes no lleguen al mar.
Según la información preliminar que han entregado desde la estatal, no existiría rotura de ductos, sino que se trataría de un mal manejo de residuos en una batea a cargo de la empresa contratista CAVCO, cuyo contrato también establece que le corresponde abastecer de agua potable al Sistema de Agua Potable Rural, razón por la que cerca de 100 familias permanecen sin suministro del vital elemento.
Para la diputada Camila Flores, que recientemente apoyó la conformación de una Comisión Investigadora por la contaminación en Quintero, “esto no da para más. Es impresentable que una vez más nos enfrentemos a un suceso que revela el mal manejo por parte de Enap en términos de control de sus contratistas”.
Desde Enap aseguraron que se trabaja para mitigar el daño y restablecer el suministro de agua potable a los afectados, sin embargo para la diputada Flores, “las responsabilidades no pueden delegarse, y si bien es importante restablecer el agua potable a las familias afectadas, se debe sancionar drásticamente a la empresa contratista y corresponde exigir las multas e indemnizaciones necesarias”.
La parlamentaria, agregó que oficiará a la Seremi de Salud y a la Seremi de Medio Ambiente para que informe la magnitud del daño y solicitará una investigación acuciosa que permita adoptar todas las sanciones y medidas que la ley contempla. “Si en la investigación de las autoridades sanitarias y medioambientales se detecta que Enap no está cumpliendo a cabalidad los protocolos que aseguren un trabajo limpio, hay que solicitar la paralización de faenas inmediatamente”
La diputada Flores agregó que su máxima preocupación es la salud de los vecinos, “por eso, tomé contacto con el Seremi de Salud Francisco Álvarez, para plantearle que lo que ha ocurrido es muy grave y me indicó que se había hecho presente en el lugar para corroborar la adopción de las medidas de mitigación y me confirmó que se iniciaron sumarios sanitarios a Enap y a la empresa contratista y que se clausuró el suministro de agua potable rural mientras se determine la inocuidad del agua del sector”.
La parlamentaria insistió en la gravedad de estos hechos “se trata de contaminación a un canal de agua dulce y a la vegetación aledaña. Todas las semanas estamos viendo cómo las empresas del cordón industrial de Concón, Quintero y Puchuncaví contaminan sin piedad y el daño acumulativo de sus emisiones o de este tipo de derrames, no sólo afecta al medioambiente, sino que a la salud de los vecinos y me preocupan especialmente los niños y los adultos mayores”, puntualizó.