En el paradero 14 de Chorrillos, en las inmediaciones de la Escuela Cardenal Caro en Viña del Mar, hace más de un año que deambula una mujer en silla de ruedas que ya es reconocida por los habitantes y gente que transita diariamente por el sector. Su deteriorado estado de salud y drogadicción han dificultado que reciba la ayuda necesaria, incluso de los propios vecinos que ya no saben qué hacer.
Por ello, Macarena Urenda, concejala de la Ciudad Jardín, se se encuentra gestionando alguna solución para esta problemática. “Lo primero que hay que considerar en esta situación es que existe una persona que está en condiciones francamente inhumanas, es algo dramático. Pese a los esfuerzos que se han realizado ella sigue estando en la calle, deteriorándose cada día más y con los vecinos desesperados sin encontrar solución”, señaló.
“La mujer no controla esfínter, sufre de drogadicción, gangrena avanzada en una de sus piernas y tiene conductas agresivas al no recibir los tratamientos adecuados. Además de los vecinos, se han acercado a pedirme colaboración personas que manejan taxis colectivos, que argumentan que Carabineros los han obligado a trasladarla debido al escándalo que ella genera. Los colectiveros me manifestaron que esto ha provocado daños en sus autos, que son su herramienta de trabajo”, indicó la edil.
En tanto, Elsa Toro, presidenta de la Junta de Vecinos Caro Norte, afirmó que “desde que llegó ella acá nos ha cambiado la calidad de vida que teníamos, porque en cualquier parte de acá del sector comienza a cambiarse ropa y las deja totalmente orinada y con fecas. Hemos estado comprando bidones con cloro y detergente para poder desinfectar las calles”.
La dirigente vecinal agregó que “Carabineros está obligando a las tres líneas de colectivos que tenemos a traerla, lo cual deja muy sucios los tapices de los autos y ellos pierden todo un día de trabajo, pues el olor es insoportable”.
La presidenta de la Junta de Vecinos Caro Norte explicó que “hemos tratado de ayudar a esta persona por varias vías. Está trabajando con nosotros una asistente social de DIDECO de la Municipalidad de Viña, y ellos ya tienen el anexo 2 para poder rescatarla, pero lo que falta es el anexo 3 que lo debe firmar un médico. Hace unas tres semanas atrás, junto a otros vecinos, logramos convencer a esta mujer para llevarla al hospital, estuvo internada ahí pero robó en el hospital y se arrancó”.
“Aparte de nosotros como vecinos, me preocupa también que hay una escuela acá y pasan los papás con niños chicos”, aseveró.
Según Toro, la dificultad es aún mayor por la adicción a las drogas que presenta esta persona. “Ella me ha tratado pésimo al intentar ayudarla, porque me ha pedido que le consiga droga y se pone agresiva al no poder conseguirla. Hemos tratado de ayudarla pero ella no la quiere aceptar. Necesitamos urgente que las autoridades nos escuchen”.
Una de las alternativas sería declararla interdicta para que pueda ser obligada a tratarse, sin embargo, no es facultad de DIDECO el poder realizar esta acción en su totalidad puesto que necesitan aprobaciones de estamentos relacionados al área de la salud.
Urenda aseguró que “acá hay un problema humano y sanitario importante que si no se hace algo pronto va a escalar en su gravedad, afectando tanto a la gente que vive en el sector como a los alumnos de la Escuela Cardenal Caro. Hago un llamado urgente a las autoridades a que se dé una solución para mejorar la calidad de vida de esta persona y también de los vecinos de Chorrillos afectados”.