Mucho se habló previo a la toma de posesión de Pedro Ossandón en Valparaíso sobre la presencia del ahora emérito Gonzalo Duarte García de Cortázar, en medio de las acusaciones de abuso que lo han rodeado en estos días y su petición de «perdón por sus faltas» que se publicó en una carta a la comunidad y la prensa.
Y como era de esperarse, ante la expectación de la prensa que esperaba tener algún encuentro directo con el prelado, esto no fue posible pues no se hizo presente en la ceremonia, a pesar de haber sido el mismo quien la convocó hace unos días pidiendo a todos asistir para recibir a monseñor Ossandón.
Sin embargo, ayer mediante la web, la iglesia de Valparaíso daba cuenta en una nota de que Duarte se ausentaría: «Se informa a la comunidad que, en un gesto de generosidad, Mons. Gonzalo Duarte, Obispo Emérito de Valparaíso no estará en la Misa de Bienvenida de Mons. Pedro Ossandón como nuevo Administrador Apostólico de la Diócesis de Valparaís», señalaba el escrito publicado el viernes, el cual añadió: » La anterior decisión tiene por finalidad no causar tensión en la ceremonia y facilitar un ambiente de comunión. La celebración Eucarística será presidia por Mons. Pedro Ossandón Buljevic, Administrador Apostólico, sede vacante, Diócesis de Valparaíso», concluye.
Este gesto no quedo desapercibido para Monseñor Ossandón, quien recalcó que la ausencia de Duarte es un gesto que agradece: «el tuvo un gesto de generosidad, el sabe que desde el punto de vista de la información, que quiero estudiar a fondo, el decidió que por el objetivo de crear un buen ambiente el no venir, y yo se lo agradezco», señaló.
Monseñor Ossandón señaló que “vamos a recibir, y estoy disponible a estar atentos y escuchando responsablemente cualquier acusación”, agregando que habló sobre el tema con el emérito Obispo, y que este se habría manifestado disponible a que se investigue cada antecedente que pudiese seguir apareciendo.
Aquí parte de las palabras de Monseñor Ossandón en el punto de prensa tras la misa refiriéndose a Gonzalo Duarte.
A pesar de no estar presente en la misa que el mismo convocó, hace dos días Gonzalo Duarte García de Cortázar envió una carta a la comunidad:
«Queridos hermanos y hermanas:
Al recibir el pasado lunes 11 la aceptación de mi renuncia como Obispo de Valparaíso -presentada el pasado 24 de septiembre de 2017 por límite de edad- quiero hacer pública mi gratitud al Santo Padre Francisco pues me parecía importante para mí y para la Diócesis un cambio de pastor luego de un período de episcopado de casi 20 años. La Iglesia y el Pueblo Fiel, especialmente los jóvenes y las jóvenes, desean caras nuevas, nuevas ideas, estilos nuevos.
Doy gracias a Dios y a la Madre Iglesia que me dio esta posibilidad tan hermosa de ser obispo de la diócesis donde nací, hice todos mis estudios: parvularios, básicos, medios, superiores y sacerdotales, y en la que he ejercido la mayor parte de mi ministerio. Obviamente esto tiene sus ventajas: por ejemplo, mucha gente me conoce, algunos desde niño. Pero también sus desventajas: «Nadie es profeta en su tierra».
Agradezco de corazón a quienes han hecho posible mi servicio episcopal. En primer lugar, a los sacerdotes, principales colaboradores del obispo y quienes llevan el peso más arduo del ministerio y también reciben a veces duras e injustas recriminaciones por las faltas y limitaciones de la Iglesia. Les agradezco su trabajo inmenso y desinteresado al servicio de todos y su lealtad con el obispo.
Agradezco a los Diáconos Permanentes y a sus esposas y familias, sin cuya solidaridad y comprensión ellos no se podrían entregar al ministerio con la dedicación que lo hacen.
Agradezco el testimonio, la oración y entrega de la Vida Consagrada y su aporte, que sólo Dios conoce, a la Santidad de la Iglesia.
Agradezco vivamente a todos los Agentes Pastorales, damas y varones, que sirven desinteresadamente en responsabilidades a nivel diocesano, parroquial, de capillas y pequeñas comunidades. Dios ciertamente les bendice y les bendecirá.
Manifiesto mi gratitud muy especial al Personal del Obispado y particularmente de la Secretaría del Obispo. Es un grupo muy querido de hermanas y hermanos que me han acompañado en el día a día de estos casi 20 años, facilitando mi servicio episcopal.
Al muy importante mundo de la Educación Católica, empezando por la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, agradezco su tremendo aporte a la educación y a la cultura, que ha sido siempre una prioridad de la Iglesia todo el mundo.
A todas y a todos les pido una oración por mí. A todas y a todos les pido sinceramente perdón por mis faltas, equivocaciones, incomprensiones y desaciertos, especialmente si han causado daño, lo que nunca he querido hacer.
Recibamos a Monseñor Pedro Ossandón Buljevic -el Administrador Apostólico que gobernará esta
Diócesis en representación del Papa Francisco- con cariño inmenso, espíritu de Fe y enorme colaboración.
A todos mi afecto y Bendición.
Gonzalo Duarte García de Cortázar ss.cc.
Obispo Emérito de Valparaíso «