Pocos se recuerdan de los detalles de diseño del edificio de construcción histórica emplazado en la esquina de Avenida Pedro Montt con Las Heras en Valparaíso. El recinto pasaba desapercibido hasta la triste jornada de aquel 21 de mayo del 2016 cuando en medio de manifestaciones e incidentes el inmueble sufrió un atentado que terminó en un incendio donde perdió la vida el guardia municipal Eduardo Lara.
Desde ese día, el debate y conversación se basó en la muerte del funcionario municipal; en el juicio por buscar el castigo legal a quienes ocasionaron el fatal incendio; y la búsqueda de evitar que hechos como este se repitan cambiando la cuenta pública presidencial desde el 21 de mayo al 1 de junio.
Sin embargo poco se habló del edificio, que es parte del casco histórico patrimonial de Valparaíso, y que data desde los primeros años en que con un relleno artificial sobre la bahía porteña se emplazó el actual plan porteño.
La estructura -que según fuentes de Radio Valparaíso- es de propiedad privada, era arrendada por el municipio porteño- en su segundo y tercer vivel- para una de sus unidades de funcionamiento administrativo, y además se usaba para el arriendo de locales comerciales en el primer nivel.
Sin embargo, mediante conversaciones con diversos ciudadanos históricos del puerto, comentan que este edificio sirvió para albergar oficinas de abogados, sastres e incluso para coordinar a los antiguos funcionarios de la «escuadra de carabinas» (actualmente Carabineros de Chile).
Un edificio con historia que tras el incendio del 2016, fue evaluado por el mismo municipio porteño mediante la encargada de la fiscalía municipal de entonces, Jeanette Bruna.
En esa jornada -un día después del fatídico atentado- la funcionaria acompañada de arquitectos pudo acceder al inmueble, al cual solo se podía entrar de modo restringido para recuperar documentación, y en ese contexto añadió que «Más allá de hacerle oficialmente entrega hoy día del acta de entrega de terreno a los propietarios del inmueble para determinar si va a ser necesario demolición parcial o no, pero también tiene harto que decir en esto el propietario del inmueble, por lo tanto no es una decisión que nosotros podamos tomar de forma independiente».
«Todas las partes entienden que aquí se produjo un hecho fortuito, de fuerza mayor por actos de terceros, por lo tanto el contrato de arrendamiento que tenemos con la municipalidad se tiene que terminar anticipadamente y hacer el acta de entrega del inmueble», agregó Bruna ese día.
Luego de lo anterior se le perdió el rastro a lo que pasaría con el lugar, hasta que en los estudios de Radio Valparaíso, en una conversación informal, el concejal Iván Vuskovic adelantó que el recinto al ser inmueble patrimonial tenía que ser recuperado con la misma estructura y diseño que tenía originalmente.
Algo que pasaba desapercibido hasta que se comenzaron a ver trabajos de construcción en el lugar. Muchos transeúntes pensaron que se trataría de cualquier edificio nuevo que se emplaza tras un incendio.
Pero grande ha sido la sorpresa de varios al darse cuenta que en el lugar está volviendo a aparecer el edificio tradicional patrimonial que ya existía, y que hasta con sus diseños de esculturas esta siendo recuperado en el lugar.
Hace dos días que se retiraron parte de los andamios que cubrían el enorme trabajo de recuperación encabezado por el equipo de la empresa JV Arquitectos, que responde a «Jaeger Valdés – Arquitectura & Construcción», quienes sorprendieron en la mañana de este sábado a quienes en medio de la noche porteña pudieron ver por primera vez el recuperado frontis del edificio que vuelve a levantarse en el puerto.
Por ahora el proyecto lleva el nombre de «Edificio Comercial Las Heras», espacio que aparece bajo la idea de un inmueble dedicado al desarrollo comercial, sin contextualizar los objetivos específicos de la recuperación, que obedecen al respeto al patrimonio arquitectónico de Valparaíso reconocido ante UNESCO.
Según la empresa JV, el «Edificio comercial Las Heras», tiene una superficie construida de 1.120 metros cuadrados, y considera hasta ahora a Locales comerciales 1er piso, y proyectos educacionales en el 2do y 3er piso, que podría especularse que se refiere a preuniversitarios, institutos u otros afines.
Una recuperación que hasta el momento se sigue desarrollando, pero donde las redes sociales ya han reaccionado para que esta recuperación considere un rebautizo y lleve el nombre de «Edificio Patrimonial Eduardo Lara» y considere una placa recordatoria tras lo ocurrido con la triste partida de un funcionario municipal que merece tener mas que un recuerdo verbal.