DECLARACIÓN PÚBLICA En mi vida y en mi trayectoria profesional nunca me hecho cargo ni eco de rumores a pesar de moverme en un medio donde estos abundan. Dicho lo anterior, no puedo dejar de manifestar mi rechazo a la irresponsabilidad y ligereza con que autoridades y medios de comunicación han propagado informaciones falsas en torno a la situación del Parque Cultural de Valparaíso.
Ejercí el cargo de director ejecutivo entre el 22 de septiembre de 2015 y el 15 de agosto de 2017 en una gestión a todas luces exitosa aunque no exenta de dificultades.
Dicha gestión se realizó en estrecha colaboración con el directorio de la asociación Parque Cultural de Valparaíso y manteniendo el mismo equipo directivo y administrativo heredado de la dirección anterior.
Puedo declarar responsablemente que las abultadas cifras y las insinuaciones contenidas en dichas declaraciones y publicaciones no solo son absurdas sino imposibles de alcanzar.
Por expresa petición mía no tuve ningún acceso al manejo de cuentas o dineros del parque, si mi buena fe o la del directorio fueron en alguna medida traicionadas deberá ser investigado, demostrado y sancionado por la justicia, pero en ningún caso y de ninguna manera es posible asegurar que haya una situación como la que, por motivos que tendrán que ser esclarecidos, se pretende hacer creer a la opinión pública.
Nuestra gestión se caracterizó por un gran salto en la calidad y la cantidad de actividades que, desde la mañana a la noche, de lunes a lunes, hicieron de la ex cárcel un centro vivo y activo en una ciudad como Valparaíso que no contaba con un espacio de encuentro cultural de estas características. Esta transformación se produjo con la participación, sin exclusiones, de la comunidad artística y la ciudadanía que pudieron hacer suyo este espacio conquistado por sus luchas.
El aporte del presupuesto nacional cubre solo el funcionamiento del Parque, personal, manutención, por lo que prácticamente toda la actividad se realiza con gestión y generación de recursos propios. Esta gestión es no solo de la administración del parque sino de las compañías, los artistas y en general de los usuarios del mismo.
Es fácil calcular, incluso aritméticamente, que si más del 80% del presupuesto se paga mensualmente en remuneraciones y servicios, alcanzar una cifra como la mencionada en los medios y por autoridades tomaría no menos de diez años, sin considerar que los fondos públicos que el parque recibe están siendo permanentemente auditados y controlados por el ministerio de cultura y a través de éste por la contraloría general.
No me corresponde a mi juzgar intenciones tras este despropósito, pero si advertir a la ciudadanía que es necesario cuidar y fortalecer el carácter inclusivo, abierto, pluralista y ciudadano de este espacio que es a la vez centro de arte y espacio comunitario de primer nivel
Jorge Coulon Ex Director Ejecutivo PCDV