Cumpliendo con el rol de protección de la ciudadanía, el comercio justo y el medioambiente, el Servicio Nacional de Aduanas concluyó el proceso de destrucción de 1.635.227 cajetillas de cigarrillos, que corresponden a 65 decomisos realizados entre el 2014 y los primeros meses del 2018 ejecutado por San Antonio Terminal Internacional (STI) en cuyas dependencias se almacenaba la carga. Estos hallazgos son producto del trabajo de fiscalización desarrollado por la Aduana de San Antonio.
La destrucción se realizó durante varios días y contempló el traslado de la mercancía desde los almacenes ubicados en los recintos de STI, hasta una parcela en la localidad de El Tabo, donde se llevó a cabo un trabajo de chipeo de todo lo incautado.
Posteriormente, el material se derivó hasta el vertedero El Molle, ubicado en la parte alta de Valparaíso, para su disposición final.
El Jefe del Departamento de Fiscalización en la Línea de Aduanas, Carlos Escudero, explicó que “en los últimos años hemos tenido un incremento del 100% de decomisos de cigarrillos en un exitoso trabajo conjunto con PDI y Carabineros, incluyendo todas las fronteras y pasos habilitados. Pero también es muy importante la disposición final de estos decomisos, porque estos cigarrillos no llegarán el mercado por un asunto de seguridad pública y por decreto sanitario. Por eso el destino final es la destrucción y aquí radica la importancia de la cooperación público privada que es posible ver acá, con la colaboración de STI en todo el procedimiento de destrucción”.
Para el Administrador de la Aduana de San Antonio, Pablo Zambrano, “lo que resalta es el operativo en sí, el trabajo coordinado con las policías, que va desde los mismos procedimientos investigativos conjuntos hasta el apoyo que nos ha prestado Carabineros, para trasladar toda la mercancía al lugar donde realizamos la destrucción, debido a un tema estratégico, para evitar cualquier percance de robo y asalto”.
El organismo fiscalizador destacó que una buena fiscalización en este ámbito no sólo es fundamental para que las importaciones cumplan con las normas legales y la recaudación efectiva que demanda el Estado. Es también una barrera de protección para la salud de la ciudadanía, pues impide el ingreso al país de cigarrillos que no cuentan con las certificaciones sanitarias y que revisten un riesgo para la población.
Las autoridades estuvieron presentes al momento del traslado de la última carga para destruir, donde conocieron todos los antecedentes de los procedimientos. Estuvieron presentes la Gobernadora Provincial Gabriela Alcalde, el Prefecto de Carabineros Juan Pezoa Ponce y el Prefecto de Investigaciones, Roberto Tolosa González.
Entre las incautaciones más grandes que se destruyeron durante los últimos días está una realizada en agosto de 2017 y corresponde a 1.117 pacas, es decir, 558.500 cajetillas de cigarrillos.
Cabe destacar que este proceso también contempló la separación de las cajetillas propiamente tal de las cajas de cartón. Estas últimas serán entregadas a la Municipalidad de San Antonio para su reciclaje.
La Gobernadora de la provincia de San Antonio, Gabriela Alcalde, resaltó el trabajo conjunto realizado por Aduanas, las policías y el puerto “porque esto nos protege a todos. Esto es lo que Chile necesita, sobre todo porque tenemos el primer filtro y así evitamos que el contrabando continúe”.
Durante el 2017 el Servicio Nacional de Aduanas, a lo largo de todo Chile, tuvo resultados históricos en lo que respecta a este tipo de incautaciones, realizadas en conjunto con la Policía de Investigaciones y Carabineros, llegando a evitar que 10.415.883 cajetillas de cigarrillos llegaran a ser comercializadas en las calles, con una evasión calculada superior a los US$ 43 millones.
Mientras tanto, en que lo que va del 2018 Aduanas y ambas policías, en trabajo conjunto, han logrado incautar 218.614 cartones, que equivalen a 2.215.785 cajetillas, lo que se traduce en una evasión calculada en US$ 9.604.024.