por Francisca Marían, Periodismo UAI.
En medio de la época estival, diversos comerciantes expusieron en el programa TwitterCafe de Radio Valparaíso, las visiones sobre el turismo actual en la ciudad puerto. Las aristas que abarcan desde la baja demanda comercial de los turistas, hasta la nula mantención de los espacios públicos por parte de las autoridades. El tema de la delincuencia, según ellos, ha provocado el alejamiento de los visitantes.
Frente al sesgo turístico que se presenta en el plan de Valparaíso, la vendedora de antigüedades de la feria ciudadana en Plaza Sotomayor, Mabel, expuso que “hay harto movimiento turístico, sobre todo con el tema de los cruceros. Hace rato que no se veía el acercamiento de estos a Valparaíso. Pero este tránsito de turistas no llega a todos los lugares de la ciudad y eso es algo que se ha visto este año como otros. Los llevan a lugares más específicos como Cerro Alegre, Concepción, etc. No donde hay productores y productoras, ferias ciudadanas, incluso miradores, cosa que tiene que ver también con el estigma que se ha realizado en torno a Valparaíso. Lo que falta es un plan turístico un poco más importante, que tenga en su circuito otros lugares, no solamente los más específicos o patrimoniales”.
Por consiguiente, María Verónica, vendedora y presidenta de la agrupación Viento Puelche hizo énfasis en la forma en que se comercializa en estas épocas. “Hoy en día ha venido mucho trasatlántico y la mayoría de los turistas son asiáticos, pero no son muy buenos clientes, también están los americanos y estos compran. Entonces también depende mucho del flujo de turistas que recorre la Plaza Sotomayor. Nosotros iniciamos hace 9 años y fuimos conquistando un público objetivo. También hemos luchado para que vengan a Valparaíso los santiaguinos. Entonces, aprovechamos que la gente viene a darse una vuelta en los botes, sube por El Peral, entonces es un círculo”.
Una crítica a los críticos
Por otro lado, en sectores como la galería Hand Craft en Muelle Prat, la cual lleva 50 años en funcionamiento, algunos locatarios afirman que el comercio turístico se ha mantenido. Se estima que cada año llegan diversos extranjeros, quienes les han permitido reivindicar los negocios frente a problemáticas como la pandemia. Sin embargo, según Carla Soto, vendedora de la galería, son los mismos ciudadanos que dañan la imagen porteña del turismo. “Nosotros tenemos una ciudad privilegiada que mucha gente sabe aprovechar y apreciar. Dicen que deben tener cuidado con los asaltos, siendo que estos están a nivel nacional y mundial. Acá hay gente negativa que no sé qué tienen en contra de Valparaíso, porque llenan las redes sociales de que Valparaíso es acá y allá, que los asaltos, que la hediondez, el pipí. En el sitio donde trabajo acá está todo impecable siempre, el sitio en donde yo vivo, en Playa Ancha también, entonces no sé dónde se mete la gente para hacer ese tipo de comentarios. No es como en los buenos tiempos, porque esto tuvo una época de gloria, pero esperemos que vuelva”.
Los lancheros
Ante el periodo estival, una trabajadora de patrón de nave menor en el muelle Prat, explicó que la situación actual del servicio de lanchas es complejo, una actividad icono de la ciudad. “Comparado con años anteriores ha estado bajo, sobre todo en esta temporada que para nosotros es el boom y nuestro fuerte es desde el año nuevo en adelante. Los días no nos acompañan, no parece verano. Esto es algo tradicional que viene desde hace muchos años y creo que es el centro más turístico y que llama más la atención de Valparaíso, aunque se esté perdiendo. En esta temporada, como estamos en verano se ven más extranjeros por el tema de los cruceros, pero los chilenos igual están siempre haciendo presión. Aunque sean de aquí siempre vienen a dar una vuelta en lancha, porque es algo turístico, tradicional. La autoridad marítima está presente pero en cosas puntuales. Para nosotros el Estado nunca ha venido a decirnos si necesitamos algo, si nos falta algo, nada”.
Delincuencia
La delincuencia también se ha vuelto un tema recurrente entre los comerciantes, al provocar que los turistas se alejen de algunos sectores, tal como lo dijo Miriam Pérez, dueña de la joyería Encanto Andino. “Llegan muchos barcos pero aquí no llega el turismo, porque sacan a la gente por dentro hacia otros sectores y no vienen acá. Los que llegan son los que traen desde Santiago en los transfer. El turista que antiguamente venía solo, ahora no viene porque es muy peligroso, hay mucho asalto. Tengo que estar cuidando mi local para que no me lo roben, porque vienen de afuera y te sacan las cosas de encima si estás mostrando. Si estoy atendiendo a un par de turistas, llega un lanza por un lado y por el otro, entonces es muy estresante. Desde el estallido social hasta ahora ha sido muy difícil, se echó a perder absolutamente todo”.
Por último, ante la circulación de turistas, Daniel Leal, artesano del Muelle Prat expresó que “el flujo de extranjeros acá es mínimo, debido a que este es un barrio rojo, de hecho las agencias no recomiendan bajar al Barrio Puerto. Es muy poco el turista que llega, el argentino es mínimo, los brasileros llegan algunos pero, desde hace décadas atrás en donde era mucho el flujo de extranjeros, ahora prácticamente es cero. Desde que Valparaíso fue nombrado patrimonio de la humanidad, las fachadas y los edificios no se han recuperado. No se ha hecho absolutamente nada”.