El fármaco Liraglutida, comercializado mediante el nombre de Victoza, se aplica como tratamiento para la Diabetes tipo 2, ya que logra reducir los niveles de glucosa en sangre mediante la estimulación de insulina liberada por el páncreas. Adicionalmente, este fármaco tiene la capacidad de reducir el peso, inhibir el apetito y generar un efecto de saciedad prolongado, favoreciendo la adherencia de personas con Diabetes tipo 2 al tratamiento alimentario, según explica Judith Hernández Madrid, académica de la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad Viña del Mar, (UVM). La docente aclara que muchas personas han decido utilizarlo con la finalidad de bajar de peso autónomamente, y sin la ayuda de profesionales de la salud, sin modificar hábitos y desconociendo información fundamental sobre sus beneficios y riesgos. Hernández se refiere a los efectos secundarios precisando que “al momento de inyectarse, las personas podrían sentir problemas gastrointestinales como diarrea, estreñimiento, náuseas, vómitos, dolor abdominal, dolor de cabeza, aumento de la frecuencia cardíaca e incluso, en algunos casos, se ha reportado nasofaringitis, los cuales pueden ser leves a moderados y en otras ocasiones severos, dependiendo de la persona”. Respecto a los beneficios para la salud indica que “están asociados a un mejor control de la glicemia, bajo riesgo de hipoglicemias, reducción de peso, reducción del tejido adiposo, protección de células productoras de insulina, mejora factores cardiovasculares relacionados con el control de la presión arterial”. Pese a ello existen riesgos para la salud a largo plazo, posible desarrollo de pancreatitis, y tumor tiroideo. “Por su forma de acción se debe considerar que, al dejar de consumirlo, la ansiedad puede incrementarse y generar una ingesta alimentaria mayor a la que se tenía previo a la administración del fármaco, incrementando los problemas de salud, por lo tanto, es fundamental la ayuda de especialistas médicos, y complementarlo con nutricionista para lograr de forma paralela el cambio de hábitos que involucra alimentación y actividad física”, puntualizó la nutricionista UVM.