Valparaíso / Viña
11°
Despejado
Quilpué / V.Alemana
20°
Despejado
UF: $38133.92Dólar: $972.68Euro: $1024.2IPC: 1UTM: $66628

Escolares de Chile y Escocia intercambian experiencias en el marco de la COP26

03 de noviembre de 2021

Alumnos del Colegio Luis Cruz Martínez de Quilpué y del St Peter the Apostle High School de Clydebank, Escocia, se han conectado pese a la pandemia para llevar un mensaje a la cita mundial por el medioambiente que se desarrolla a partir de este domingo en el país europeo.

Un grupo de estudiantes de sexto básico y de cuatro medio del colegio Luis Cruz Martínez de Quilpué son parte de un proyecto conjunto con sus pares del St Peter the Apostle High School de Clydebank, Escocia, mediante el cual han intercambiado experiencias que apuntan al cuidado del medio ambiente y serán parte de la COP26.

La iniciativa es liderada por la Universidad de Glasgow y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV) y entre las actividades los escolares realizaron presentaciones que les permitieron conocer directamente qué hacen los niños y adolescentes de otros países para combatir esta problemática mundial.

Primero fue el turno de los escolares chilenos, quienes mostraron los proyectos que realizan en su colegio para cuidar el planeta.

Los alumnos de sexto básico comentaron distintos experimentos realizados con un kit arduino con diversos sensores para simular efectos del cambio climático. Según explicó la profesora de Física de la PUCV, Milena Páez, han trabajado en conjunto con profesores de ciencias del colegio de Quilpué para potenciar las habilidades científicas de los niños y sensibilizar temáticas asociadas con el cambio climático. “Se trabajó a través de la realización de proyectos científicos utilizando un kit enviado directamente desde la Universidad de Glasgow a cada uno de los estudiantes de sexto básico. A través de la medición de diferentes variables científicas ellos pudieron ir comprobando ciertos cambios de temperatura del agua, humedad ambiental, humedad del suelo y todo lo llevaron a ejemplos asociados con el cambio climático como el derretimiento de los glaciares, el calentamiento global o la desertificación en Chile”, afirmó.

Paz Aguilera, alumna de Cuarto Medio del colegio quilpueino expuso el proyecto “Reutilización de bolsas plásticas por termofusión”, que apunta al cambio climático a través del reciclaje y tratamiento de estos elementos. “En el cerro del Zoológico de Quilpué hay alto índice de microbasurales, y los vecinos y turistas que visitan este lugar destruyen y contaminan el área. Este es un punto famoso y recreativo para las personas, pero dejan residuos como plásticos. A raíz de esta problemática ambiental nos planteamos ¿de qué manera cómo estudiantes podemos plantear una solución? La vida útil de una bolsa plástica es de 12 minutos, pero una vez depositada en la basura o tarda entre 400 y 1000 años en descomponerse”, explicó.

Aguilera detalló que “nosotros proponemos utilizar la técnica del fundido, con una plancha doméstica, para fundir el plástico de las bolsas y conseguir un tejido plástico más resistente que permita fabricar un producto, que puede ser una nueva puerta de negocios o algo que pueda realizarse de forma industrial (a gran escala). El procedimiento es planchar capa por capa a una temperatura de 130ºC, con papel antiadherente entre la plancha y el plástico, para así conseguir un tejido resistente que permita construir otros productos. Esta acción nos permite reutilizar los plásticos damos una nueva vida útil y nos permite cuidar al medio ambiente y sus ecosistemas”.

Por su parte Nicolás Fernández, quien también cursa cuarto medio en el establecimiento educacional planteó una iniciativa que apunta a realizar un tratamiento con cal viva como agente neutralizante de olores en zonas que se han transformado en verdaderos vertederos ilegales, donde incluso se evidencia gran cantidad de mascotas ya fallecidas en descomposición. “La cal es capaz de eliminar cualquier microorganismo presente en determinados sistemas. A su vez ayuda a eliminar tanto el fósforo como el amoniaco en la descomposición orgánica. Luego de los experimentos y los resultados, hicimos una charla a la junta de vecinos de ese sector, donde tomaron conciencia de que el problema ambiental los estamos creando nosotros al tirar basura en vertederos ilegales. Además, se les aconsejó que utilizaran la cal viva para mejorar la situación de los malos olores del sector”, contó el joven.

La directora del Liceo Luis Cruz Martínez, Rosa Pérez, planteó que “estamos muy orgullosos de nuestros 72 alumnos de sexto básico y 35 de cuarto medio que están participando en estos proyectos que se hacen cargo de situaciones reales que afectan al cambio climático, que ya es crítico pero que es posible hacer algo realizando pequeñas acciones. Son cuatro proyectos que estamos desarrollando y el colegio ha propiciado instancias para que los estudiantes participen en un espacio que permite relevar la voz de los jóvenes en esta COP26 y nos permite como establecimiento aportar a través de la educación que nosotros le entregamos a nuestros niños”.

Karina Toledo, directora de Vinculación con el Medio de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, afirmó que la PUCV ha asumido “con decisión un compromiso con el desarrollo sostenible y en ese sentido ha buscado aportar desde sus conocimientos y capacidades a uno de los retos más importantes que enfrenta nuestra humanidad como es el cambio climático”. Añadió que dentro de las diversas iniciativas que realiza la institución «hemos puesto un especial foco en el sistema escolar apoyando a profesores y estudiantes a través de innovadoras metodologías de enseñanza que buscan contribuir a generar verdaderos agentes de cambio en las comunidades escolares».

Víctor Ramos, secretario general de la Corporación Municipal de Quilpué, resaltó que «junto con la alcaldesa Valeria Melipillán creemos que el gran desafío de toda nuestra generación en la lucha por cuidar el medio ambiente comience desde los más pequeños en nuestras escuelas y que permee al mundo adultos que muchas veces permanece todavía paralizado ante el desafío que va a afectar la vida de las generaciones futuras y en ese sentido llamamos a una solidaridad intergeneracional para que podamos heredar un planeta en las mismas condiciones que nos lo heredaron».