Dirigentes vecinales de campamentos porteños mostraron su rechazo al proyecto que tildaron de “Ley Maldita”, ya que busca dar penas de cárcel a las personas que se apropien de terrenos.
Con el voto de los senadores Pizarro, Moreira y Kast, se aprobó en la Comisión de Seguridad del Senado la Ley de Usurpación, que tipifica como delito la toma ilegal de terrenos, cuyo objetivo es que las personas que se apropien de terrenos, sean detenidas y queden con penas privativas de libertad.
Cabe señalar, que el proyecto de Ley fue ingresado el 19 de enero de este año, y fue puesto en tabla en marzo por el entonces presidente de la Comisión de Seguridad del Senado, Felipe Kast.
Tras la aprobación de Comisión de Seguridad de la cámara alta con el apoyo de la extrema derecha, diversas actorías locales encabezadas por dirigentes y dirigentas vecinales de campamentos porteños, manifestaron una férrea oposición a la Ley de Usurpación.
Es el caso de Yerko Albanecich, presidente (interino) del Campamento Viento Fuerte, quien expresó: “Es grave que en el Parlamento emplazado en Valparaíso se legisle en favor de erradicar los campamentos punitivamente. Miles de personas hemos encontrado la vivienda en los campamentos, aún más, los legisladores desconocen la propia historia de Valparaíso, el puerto jamás fundado, sino que fue ocupado. Valparaíso ha crecido en continua tertulia entre habitantes y autoridades para regular la vida en la urbe, hay una historia viva que se desconoce con el avance a trámite en el Senado de la Ley Maldita”.
Por su parte, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, indicó que «sería bueno que los parlamentarios que están impulsando esta ley sean precisos en aclarar qué objetivos buscan, porque la primera impresión es que intentan condenar a miles de familias que, no por gusto si no por razones sociales o económicas, han tenido que vivir en tomas o campamentos. El país debe enfrentar el problema de las tomas o asentamientos irregulares, pero se debe hacer con políticas públicas junto a la comunidad y no simplemente con acciones que solo buscan la sanción y la condena»
Desde el Campamento Newen Kürüf, su presidenta, María Ancalaf, manifestó que «por el derecho y el hecho de reivindicarnos con el medio ambiente y dignificar a nuestras familias, la Asamblea de la Newen Kürüf dice no a ley maldita, porque la tierra es de quien la trabaja y la cuida, y no de unos pocos que la exterminan”.
Andrea Rivera, vecina de Campamento Violeta Parra e integrante de la Articulación Tomas y Campamentos en Resistencia, señaló que “el sistema actual de subsidio poco y nada resuelve. ¡Los diferentes Programas del Gobierno parece que duermen una siesta larga! Solo saben de reprimir. De educación y trabajo conjunto, nada. Cualquiera que se dé una vuelta por los campamentos verá trabajo, esfuerzo, superación y solidaridad. ¡Exigimos diálogo! Queremos ser parte de la solución y no el problema. ¡No a esa ley que bien llamamos Ley Maldita! Un proyecto de Ley que pretende criminalizar a las y los pobladores que solo buscamos un techo, una tierra y un barrio dignos donde vivir”.
Finalmente, el concejal Vladimir Valenzuela, en su calidad de presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano, Territorial y Productivo del Concejo Municipal de Valparaíso, indicó que “esta Ley, llamada -por los propios pobladores de los campamentos como- ‘Ley Maldita’, es una medida desesperada del Gobierno que pretende criminalizar en vez de buscar respuestas eficientes ante la proliferación de los campamentos. Las ciudades crecen y hay que instar a políticas locales de vivienda, a la adquisición de terrenos y a una planificación urbana y territorial con sostenibilidad y justicia social. El suelo y la vivienda deben ser derechos sociales garantizados, se requiere de una nueva institucionalidad, de un nuevo Estado”, concluyó el edil.