El rubro dedicado al comercio en torno a las propiedades ha tenido que adaptarse tras la llegada de la pandemia. Según comenta Enzo Langer, director de dos inmobiliarias chilenas, hoy por hoy se vive una lenta recuperación, pero aún falta para llegar a cifras normales.
Tras haber sobrevivido al estallido social, etapa en que la movilidad habitacional se vio estancada por un tiempo debido a la incertidumbre política, el mercado inmobiliario debió soportar una crisis aún mayor: la pandemia.
En marzo de 2020, mes en el que estalló la emergencia sanitaria, las ventas de casas y departamentos disminuyeron en un 94% a nivel nacional comparado con el mismo periodo de 2019.
¿Cómo se encuentra el mercado inmobiliario hoy? La respuesta es, más estable, pero aún con algunas incertidumbres: “Después de marzo del año pasado nos enfrentamos a meses muy complejos. Sin embargo, durante el último tramo del año pasado las cifras comenzaron a normalizarse, pero aún existe temor, ya que los precios de las viviendas están muy altos y sus costos de construcción también”, comenta Enzo Langer, director de las inmobiliarias Alto El Manzano y Casas Chile.
Las ventas a nivel nacional
Según los datos proporcionados por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), actualizados a marzo de este año, octubre de 2020 fue el mes en donde se comenzó a experimentar un gran repunte en las ventas de propiedades a nivel nacional.
Si se compara el mes de septiembre (4.996 ventas), versus el mes siguiente (6.204 ventas), el crecimiento es de un 24,2%. Tras ese mes, la tendencia de venta ha rondado entre las 5 mil y 6 mil unidades aproximadamente, siendo el mes más bajo el de enero de 2021 con 4.841 ventas.
El último mes registrado en los datos de la CChC, corresponde a marzo, periodo en el cual hubo 5.803 ventas registradas. Si se compara con el mismo mes, pero del año pasado (3.194 ventas), el aumento es del 81,7%.
El aumento en los costos de construcción
No obstante, a pesar de la recuperación experimentada en las ventas, los precios de las viviendas siguen subiendo, especialmente en la Región Metropolitana. Miembros del rubro inmobiliario explican que principalmente los valores siguen altos por culpa de las alzas en los costes de los materiales de construcción.
“Antes de la pandemia, los precios de materiales de construcción como la madera, cemento y hormigón estaban estables. Dependiendo de donde los compres, hoy en día estos pueden costar el doble o el triple. A pesar de esto, en nuestro caso, con las ventas que habíamos generado en verde, tuvimos que respetar los precios finales prometidos a los compradores, lo que obviamente nos generó pérdidas”, relata Enzo Langer.
Según un análisis publicado por la CChC actualizado a mayo de este año, el Índice de Costos de Edificación ha tenido una variación del 9,2% en los últimos doce meses, el porcentaje más alto desde el mismo mes pero de 2019.
¿Qué pasa con el empleo en el rubro inmobiliario?
Sin embargo, el alto coste de los materiales no es el único factor señalado por el mundo inmobiliario como causante de las alzas en los precios. Esto porque la fuerza laboral ligada a este rubro ha tenido fuertes bajas, especialmente en los primeros meses de la pandemia.
Según este informe, de marzo a abril de 2020 fue cuando se comenzó a vivir una fuerte baja en la cantidad de trabajadores del área de la construcción, pasando de 756.472 a 682.083. De ahí en adelante la cifra siguió disminuyendo hasta el mes de julio, cuando el número llegó a 494.166.
Todo esto ocurrió debido a las fuertes restricciones de movilidad impuestas a modo de precaución por el gobierno, lo que a la larga motivó a que para conseguir más mano de obra, las inmobiliarias tuvieron que ofrecer más dinero a quienes desearan trabajar en el mundo de la construcción.
Actualmente, las cifras se han normalizado, ya que el último mes registrado en el informe (junio), declara un total de 738.717 trabajadores, cifra similar a la obtenida el mismo mes, pero de 2019 (758.876).
Con la presente disminución de los casos de coronavirus en el país, el gobierno ha decidido reducir las restricciones de movilidades en todo el país de manera progresiva. Esto puede motivar a la recuperación de los empleos, lo que puede de algún modo ayudar a estabilizar en algo los precios de casas y departamentos.