En su última fase de construcción está la conexión entre el embalse Los Aromos y la planta de producción de Esval en Concón, proyecto clave para enfrentar en los próximos años la sequía estructural que afecta a la Región de Valparaíso y que tiene una inversión total de $28.000 millones.
El superintendente de Servicios Sanitarios, Jorge Rivas, revisó en terreno el avance de las obras, que ya suma un 60% y destacó que “estamos en una región y en una cuenca que ha sido una de las más afectadas por la sequía, que lleva más de una década. En abril estuvimos muy cerca de un racionamiento y desde ese minuto, hemos sostenido muchas reuniones con Esval para pedirles un nuevo esfuerzo. Hoy vemos los avances de ello, esta obra es la más importante para garantizar el suministro por los próximos años”.
La autoridad fue acompañada por el gerente general de la sanitaria, José Luis Murillo, quien recordó que la conducción “nos permitirá no sólo tener un mayor respaldo de agua potable para miles de familias de nuestra región, sino también hacer un uso más eficiente del recurso y recargar sin pérdidas el embalse en los meses de invierno”.
El ejecutivo agregó que la grave escasez hídrica está lejos de superarse en la región. “Las lluvias no alcanzan a revertir más de una década de sequía, el déficit es del 28% y el de nieve es aún más alto, con 42% menos de acumulación. Por eso, debemos seguir anticipándonos para lograr, al igual que lo hemos hecho todos estos años, mantener la continuidad del suministro para nuestros clientes”, afirmó.
Las obras se han desarrollado al ritmo esperado, aún con las restricciones que supone la situación de pandemia. Murillo agradeció el esfuerzo de los más de 300 trabajadores que ejecutan las faenas y valoró, al mismo tiempo, el trabajo conjunto con las autoridades y los actores de la cuenca del Aconcagua para enfrentar este escenario.
A la fecha, el embalse Los Aromos cuenta con 10.316.443 m3 acumulados, que corresponde al 29,2% de su capacidad. En su punto más bajo, en abril, tuvo sólo 1,3 millones de m3, lo que equivale a menos del 1%. La cifra logró revertirse gracias al acuerdo de Esval, las Juntas de Vigilancia del río Aconcagua y los canalistas del Waddington y Ovalle, que liberaron agua para su recarga, además de la coordinación permanente con las autoridades.
Detalles del proyecto
En esta segunda etapa, iniciada en mayo pasado, se construye la continuación de 8 kilómetros de conducción de acero y 1.200 mm de diámetro, que enlazará la nueva tubería desde el dren El Colmo al embalse los Aromos, trabajos que suponen una inversión de $12.000 millones. Se estima la entrega de los trabajos para fines de diciembre.
En una tercera fase, que implicará destinar otros $10.000 millones, se sumará una planta elevadora y dos tramos de tubería para interconexiones, con la conducción Los Aromos-Planta de Concón y con el embalse Los Aromos.
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