El gerente regional de Esval, Luis Riveros, hizo una positiva evaluación del avance de las obras que conectarán el embalse Los Aromos con la planta de producción de agua potable de la sanitaria en Concón, a través de una tubería de acero de 8 kilómetros de longitud.
“Ya tenemos un 30% de avance y, si bien nuestro objetivo es terminar esta etapa a fines de año, es posible que de no presentar inconvenientes, podamos adelantar para noviembre la entrega de los trabajos. Se trata de una iniciativa muy importante para la Región de Valparaíso, pues permitirá seguir robusteciendo el suministro de agua potable para más de 1 millón de personas”, dijo.
Esta fase contempla una inversión de $12.000 millones, y permitirá reducir las pérdidas en el sector del estero Limache y enfrentar de mejor modo episodios de alta turbiedad, que se han hecho más frecuentes como consecuencia del cambio climático.
“Se trata una de las inversiones sanitarias más relevantes ejecutadas en la región y un importante desafío de ingeniería. Esta segunda fase da continuidad a las obras que hemos concretado y que nos han permitido que, a pesar de la extrema sequía, a ningún hogar de nuestra región le falte agua”, agregó Riveros.
En una tercera etapa, que contempla una inversión por otros $10.000 millones, se implementará la reversibilidad de la tubería, lo que permitirá transportar agua tanto del embalse a la planta, como desde ésta al embalse.
Más de 300 trabajadores participan de las faenas y para su desarrollo en el contexto de pandemia, se han desplegado protocolos especiales, que consideran uso de mascarillas y guantes, distanciamiento social y control de temperatura, entre otros.
Iniciativas para enfrentar la escasez hídrica
Este megaproyecto se suma a otras acciones que está desplegando la sanitaria para enfrentar la sequía, como la recarga del embalse Los Aromos, gracias al acuerdo con las Juntas de Vigilancia y los canalistas del Waddington y Ovalle; la alianza con el agricultor Jorge Schmidt, que cedió agua cruda para consumo humano; la incorporación de nuevas fuentes subterráneas y la implementación de proyectos de eficiencia, como estaciones reguladoras, control de filtraciones y presiones, impermeabilización de cámaras y tranques, entre otras iniciativas.
En los últimos cinco años, Esval ha invertido más de $300.000 millones en la optimización de infraestructura. De ellos, $50.000 millones son inversiones directas para reforzar los sistemas con nuevas fuentes, pero también para contar una red más flexible, que permite administrar de mejor forma el agua y mantener la continuidad del suministro en cada hogar de la Región de Valparaíso.