«Hemos escuchado por meses a todos los actores políticos y autoridades decir que es necesario apoyar al comercio local y a los emprendedores, pero a la hora de los hechos concretos, son los primeros que ven cerradas sus puertas». Con estas palabras el concejal de Valparaíso, Carlos Bannen, cuestionó la posición intransigente de las autoridades que han determinado que los pequeños locales de expendio de bebidas alcohólicas no son actividades de primera necesidad y por ende, deben bajar sus cortinas en la cuarentena total.
Bannen recordó que en Valparaíso el área productiva que corresponde a locales nocturnos, gastronomía y botillerías son las que más mueven la economía local y brindan un número no despreciable de puestos laborales.
«Creo que es necesario reconsiderar a la brevedad esta decisión. Los gremios han señalado que están dispuestos incluso a tomar medidas sanitarias extras para minimizar aún más cualquier tipo de riesgo, con tal que les dejen seguir funcionando, pero las autoridades regionales ni siquiera han querido escuchar sus propuestas. Después que pase la cuarentena, el problema de tener cientos de locales cerrados y niveles de cesantía disparados en Valparaíso, va a ser problema de la ciudad y de nosotros como autoridades locales, no de las regionales «, declaró tajantemente el concejal.
Bannen indicó que resulta incomprensible que se impida el funcionamiento de las botillerías, que además en la mayoría de los casos también tiene patente comercial de abarrotes, alimentos para mascotas y venta de frutas y verduras, los cuales son esenciales para el abastecimiento de las familias. Pero por otro lado, los supermercados y grandes cadenas siguen funcionando sin problemas, incluida la venta de bebidas alcohólicas.
Agregó que en otras regiones, como la Metropolitana, se ha permitido abrir las botillerías, sumado a la disposición que existe entre los ediles de Valparaíso para crear una ordenanza municipal que regule el funcionamiento con horarios restringidos.