Generar rutinas de ejercicios en familia no sólo asegura beneficios a nivel emocional, sino que además instancias para el bienestar físico y para la entretención y el juego colectivo.
Estar en cuarentena no es sinónimo de reposo. Inhibir la movilidad de los niños, niñas y sus familias favorece el sedentarismo y el sobrepeso, altera los periodos de sueño y aumenta el estrés que provoca el encierro. Para evitar estos perjuicios, el equipo de nutricionistas de la JUNJI Valparaíso ha estado trabajando en generar actividades que promuevan la actividad física en el hogar, para que luego los equipos educativos de los jardines infantiles puedan transmitirlos a sus familias. Al desarrollo de actividad física de manera permanente, de modo de generar una rutina del movimiento, se suman otras consideraciones importantes, como por ejemplo aumentar el consumo de verduras y frutas, evitar alimentos altos en azúcares, y por sobre todo asegurar una hidratación adecuada, sobre todo si se va a realizar algún tipo de ejercicio. Para María Teresa Lasalle, nutricionista y encargada del programa de alimentación de la JUNJI Valparaíso, la actividad física permanente contribuye también a potenciar el sistema inmunológico, prevenir la aparición de enfermedades crónicas, mejorar el metabolismo y el estado emocional y sicológico. José Patricio Valenzuela, director regional de la JUNJI Valparaíso destacó el rol que los equipos técnicos están desarrollando de manera mancomunada con los de jardines infantiles, y enfatizó que “para nuestra institución propiciar el desarrollo integral de los párvulos ha sido prioridad en esta época. Por eso destacamos las iniciativas que buscan el fomento de la actividad física, entendiéndola como una excelente herramienta para canalizar el estrés o ansiedad de los niños y niñas, además de una instancia de juego, entretención y de reencontrase en familia”, puntualizó.
Recomendaciones:
Generar espacios diarios a realizar actividad física, como parte de una rutina. Evitar pasar mucho tiempo sentado (se recomienda cada 1 hora pararse y hacer elongación de brazos y piernas suavemente). Promover el ejercicio físico en familia, poner música y bailar, divertirse jugando en movimiento, proponer retos de equilibrio. Jugar en familia, favoreciendo entre todos el movimiento y el apego, ejemplo silla musical. Aprovechar videos en internet para seguir rutinas de actividad física adecuada a cada edad, en el caso de contar con conectividad. Complementar el ejercicio con pesas de elaboración casera, ejemplo llenado botellas de agua o de arena, las que pueden ser realizadas por los niños/as. No olvidar hidratarse, se recomienda 6 – 8 vasos de agua diarios.