Una práctica inclusiva que cada día capta más adeptos en las playas de la Región de Valparaíso -y especialmente en Concón- es el Surf Inclusivo. Son muchos los niños y jóvenes en situación de discapacidad interesados en vivir esta experiencia, algo que la Municipalidad de Quillota también busca promover, brindándoles la posibilidad de estar cerca del mar y sobre todo, demostrarse a sí mismos y a los demás que no existen límites para poder realizarse y ser felices.
De acuerdo a lo manifestado por el encargado de Oficina de la Discapacidad de la Municipalidad de Quillota, Luis Liberona, gracias al convenio suscrito con la Escuela de Surf Freesport -y tras el éxito alcanzado este 2019-, se consiguió que, durante este verano, se pueda ejecutar este proyecto de Surf Inclusivo. Las clases se desarrollarán todos los miércoles de enero y febrero, en playa La Boca, de 16 a 17 horas. Podrán participar personas con cualquier tipo de discapacidad, con salida desde Quillota a las 15 horas y regreso a las 18 horas.
Este año habrá 20 cupos y quienes deseen integrarse, pueden acercarse a la Oficina de la Discapacidad, ubicada en calle La Concepción 877-B o bien enviar un correo electrónico a inclusion@quillota.cl para obtener mayores detalles. El costo será de 5 mil pesos por sesión, para financiar el arriendo de la tabla de surf y el traje con el que deben ingresar al mar, además de costear el apoyo de una persona que guiará el proceso de aprendizaje, minimizando el riesgo de algún accidente.
Sobre el costo del taller, el kinesiólogo municipal, Gonzalo Varela, explicó que Freesport “nos facilita los trajes, las tablas e instructor a cargo, eso es lo único que paga la gente. Eso tiene un valor de 5 mil pesos por sesión, el cual, a un valor normal estaría alrededor de entre 15 y 20 mil pesos. El resto es todo gestión municipal y de forma gratuita”. Efectivamente, el traslado y colación corre por cuenta del Municipio y se recomienda que la persona vaya acompañada por un familiar.
De acuerdo a lo manifestado por los responsables de este proyecto, las personas pueden participar las veces que lo deseen y el objetivo primordial es que ellos puedan vivir una experiencia a la que, de otra manera, sería complicado que puedan acceder, considerando que se les realiza un considerable descuento en el valor. Asimismo, a nadie se le obliga a ingresar al agua, ya que cada uno es libre de llegar al punto hasta donde se sienta cómodo, todo en pos de lograr que ellos avancen en busca de su felicidad y alcancen una buena calidad de vida.