Hoy, en entrevista con Radio Valparaíso, la concejala por Viña, Macarena Urenda, conversó en Twitter Café sobre el involucramiento de los ciudadanos respecto a su ciudad, a la calidad de vida, la defensa de derechos y de sus barrios, y también sobre los conflictos que se viven dentro de la Municipalidad de Viña del Mar.
Respecto a eso, la concejala aseguró que estos movimientos o iniciativas de los ciudadanos es algo positivo, y que es necesario que, llevándolo a algo más local, los viñamarinos se involucren más con su entorno y no depositen todas las responsabilidades en la autoridad.
“Es positivo que los ciudadanos se involucren. Es más, me encantaría que el viñamarino se involucre todavía más, porque a veces nos enojamos y decimos “yo no voy más a votar” porque no nos gusta un candidato, por ejemplo. O porque no estoy contenta con esto o porque no se va a sacar nada. Y yo creo que ahora está surgiendo otra actitud, que es “yo me involucro”, no me gusta este candidato y presento otro”, reflexionó Macarena Urenda.
En esta misma línea, se refirió al poder de acción de los adultos mayores en Viña del Mar, en específico al jubilado autovalente con mayor flexibilidad de tiempo que puede involucrarse en su ciudad y que es un gran aporte para la misma. Y a su vez, también a un grupo etario más joven con sueños, ideas nuevas y ganas de crear cambios. Bajo sus palabras, estos dos conjuntos son valiosos y reflejan el cambio que ha tenido el ciudadano en el mundo, de pasar de ser pasivo a uno más activo que protesta y exige cosas.
“Esto, trasladado a la política, es bien interesante, porque yo creo que los políticos todavía no hemos captado del todo estas señales y todavía creemos que basta con que nosotros digamos algunas cosas para convencer a las personas y que nos propongamos como candidatos para que eso se de automáticamente. Hay que aprender a escuchar a la ciudadanía y entender lo que ellos quieren”, aseguró la concejala Urenda respecto al nuevo ciudadano activo al que la política debe enfrentarse.
En cuanto a los conflictos que se han hecho visibles en el último tiempo dentro de la Municipalidad de Viña del Mar, Macarena Urenda reconoció que “se generó una crisis, por una parte económica, y también una crisis de confianza (…). Empezamos a ver que se habían ocultado información, fueron traicionadas las confianzas”.
Para la concejala viñamarina, la alcaldesa Virginia Reginato tiene responsabilidad, en conjunto con el resto de la administración, de bajarle el perfil a la situación y el no reconocer los errores que se han cometido dentro de la municipalidad, y que no se ha transparentado a la ciudadanía como debería haber sido.
“A mí me gustaría que el escenario se abriera, creo que Viña es una ciudad tan potente y merece mucho más de lo que es hoy. Y merece que los viñamarinos tengamos un espectro para poder elegir a nuestro futuro alcalde”, confesó Urenda, en torno a que no descarta ir a una primaria con la actual alcaldesa para una próxima elección y así darle más opciones a nuevos rostros y hacer más transparente lo que ella considera que actualmente no es así.