Situaciones como lo vivido ayer en el sector de Bajos de Mena, en donde, un acto infantil fue interrumpido por balazos, un ajuste de cuentas dicen, en el entorno de la actividad, que se llevaba a cabo dentro de un consultorio de la comuna de Puente Alto, o lo que viven día a día, los pequeños que asisten al jardín infantil “primeros Pasos” de Playa Ancha, en Valparaíso, que están expuestos constantemente a las balaceras que se desarrollan en el sector, se han instalado como una realidad en nuestro país.
A raíz de esto, es que tanto en la capital, como en Valparaíso, se ha planteado la necesidad de crear protocolos de seguridad, que se apliquen en el entorno de establecimientos educacionales o de salud, a fin de resguardar a la comunidad, principalmente a menores de edad, que acuden a estos.
En el caso de la ciudad puerto, el gerente de la corporación municipal, Marcelo Garrido, acudió a la gobernación de Valparaíso, para solicitar la presentación de un plan integral de seguridad para jardines, escuelas, liceos y Cesfam, esto teniendo en cuenta que como Cormuval, atienden más de 230 personas en salud y más de 20 mil en educación.
Por su parte, el alcalde de Puente Alto, Germán Codina, realizó una analogía con un partido de futbol, asegurando, que para que exista mayor seguridad, tiene que haber un cambio en los tribunales, que en muchos casos dejan en libertad a personas con alto prontuario policial y con varias detenciones.
Si bien en sectores como estos, catalogados como de alto riesgo, existe presencia policial, al no haber un plan especifico para combatir la delincuencia, no dan abasto, para evitar este tipo de situaciones.