Llegó septiembre y con la cercanía de las Fiestas Patrias, los símbolos de Chile están en todas partes. Uno de ellos es el copihue, declarada como flor nacional desde el 20 de septiembre de 1984.
La Premio Nobel Gabriela Mistral describió al copihue como “golpes de color” y “gnomos en medio del bosque”. Y no se equivocaba. Es un sub arbusto trepador perenne, de tallo voluble y hojas gruesas, con forma acorazonada. Sus flores colgantes, de hasta siete centímetros de largo, contienen seis pétalos que suelen ser casi idénticos.
La llamativa flor tiene un periodo de floración relativamente prolongado, en las estaciones de verano y otoño.
“El copihue es una planta trepadora que crece en su estado natural debajo de las copas de otros árboles de mayor altura, como el coigüe, el roble, el notro y el raulí. Por ende, sus flores se perciben como escondidas, tímidas y elegantes”, describe Carmen Gloria Pizarro, secretaria de estudios de la carrera de Agronomía de la Universidad del Pacífico.
El copihue es la única especie del género Lapageria y sólo existe en Chile en estado silvestre. Ha sido declarado en peligro de extinción debido a la paulatina tala de los bosques. Es por eso que ver la flor nacional es difícil, y más aún tenerla en el jardín.
“El copihue presenta dificultad al cultivarla, en parte por su reacción de forma muy sensible a excesos de sequía como de humedad, ya que sus raíces se secan o se pudren rápidamente”, describe la ingeniera agrónoma.
Cinco tips para tener un copihue en el jardín
Carmen Gloria Pizarro, secretaria de estudios de la carrera de Agronomía de la Universidad del Pacífico, entrega los siguientes consejos para tener un copihue en su jardín.