El Bar Inglés de Valparaíso tiene más de 100 de existencia, abasteciendo a los distintos clientes que se acercan a este tradicional lugar de la ciudad puerto. Sin embargo, hace un par de años, se vio en la obligación de cerrar debido a una mala situación económica en la que se encontraba.
A los pocos meses, este bar nuevamente abrió sus puertas a sus fieles seguidores, esta vez con nuevos dueños. Poco a poco, el bar estaba recuperando su clientela y su popularidad en Valparaíso; esto hasta la semana pasada cuando la seremía de Salud decidió suspender el funcionamiento del local debido a problemas sanitarios.
El Seremi de la cartera, Francisco Álvarez, detalló que en el Bar Inglés se encontraron observaciones de vectores dentro del local, instalaciones eléctricas en malas condiciones, alimentos almacenados inadecuadamente entre otros.
Asimismo, Álvarez explicó que esta semana volvieron a concurrir al lugar, el que seguía funcionando pese a su suspensión y en vista de que los problemas se mantenían , tomaron la determinación de clausurar el local.
El dueño del Bar, Marcos Hume, se defendió en El Mercurio de Valparaíso, señalando que «por muchas exigencias que haga la Seremi de Salud respecto al local, y a la propiedad en sí misma, son imposibles de cumplir. Es un inmueble que tiene más de 100 años y lo que quiere el Seremi, tal como dijo la inspectora, es un quirófano en la cocina y eso es imposible en estas propiedades».
Respecto a la presencia de vectores, dijo que «es imposible en Valparaíso que no entre un ratón a una propiedad o restaurante en las noches. Nosotros cumplimos todos los meses con un control de plagas» y calificó la situación como «desproporcionada» añadiendo que «estoy pensando en cerrar permanentemente el local».