“Uno de los pilares fundamentales para la Alcaldía Ciudadana es la participación”. Así lo expresó el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, en la Cuenta Pública, desarrollada el pasado miércoles en el Salón de Honor del municipio porteño, poniendo un especial énfasis en que “para este gobierno local, la ciudadanía es el actor central”. Hoy, tras un año y medio de gestión municipal, lo concreto es que en Valparaíso 40 juntas de vecinos de diversos sectores como San Roque, Rocuant, Placeres, Barón, Rodelillo, Playa Ancha, Mariposas, San Juan de Dios y Barrio Puerto, entre otros, han sido reactivadas. Esto, tras un largo proceso de capacitación ejecutado por el Departamento de Desarrollo Comunal de la Municipalidad de Valparaíso, quienes a través de sus distintos gestores territoriales han logrado re encantar con la participación comunitaria a vecinos y vecinas de la ciudad.
Para Leobando López, presidente de la junta de vecinos 168, del sector San Francisco en cerro Cordillera, el trabajo que han realizado junto a la municipalidad ha sido fundamental para lograr reactivar su junta vecinal. Al respecto, el dirigente comentó que “teníamos la inquietud con un grupo de vecinos de volver a activar nuestra junta de vecinos, porque creíamos que estaba bastante abandonado el lugar, por lo que motivamos a la gente, llamamos a elecciones y felizmente hoy estamos los que queríamos trabajar. Eran los propios vecinos los que querían que se hicieran cosas, incluso hicimos una encuesta con las personas para conocer la opinión de los vecinos, algo que nunca se había hecho en este sector. Actualmente estamos trabajando, hemos tenido harto apoyo de la municipalidad, nos visita harto el coordinador territorial y ahora último nos visitó el encargado de Fondeve (Fondo de Desarrollo Vecinal), entonces ahora estamos llenando formularios para postular a proyectos”.
Desde el municipio porteño aseguran que actualmente están vinculados con muchas más organizaciones comunitarias y dirigentes sociales de los que encontraron en sus registros, a comienzos de la actual administración municipal, entregando un apoyo jurídico, pero, además, un acompañamiento operativo, permitiendo que las comunidades puedan reunirse, discutir y establecer planes de trabajo para sus barrios.
Romina Maragaño, directora de la Dirección de Desarrollo Comunitario (Dideco) comentó al respecto que “ha sido un proceso muy interesante, porque hoy la alcaldía se presenta de cara a la ciudadanía, hay muchas organizaciones comunitarias que se han activado. Hay mucha motivación por participar, por organizarse, por movilizar y mejorar sus barrios, y hoy día estas organizaciones ven en el municipio un instrumento, un aliado, un apoyo, donde es más fácil llevar a cabo este proceso. La normativa de organizaciones comunitarias muchas veces genera trabas más que soluciones, hoy día nosotros como institución pública nos ponemos como facilitador para apoyar y entregar recursos, no solamente económicos, sino que también recursos técnicos que se pongan a disposición de las distintas organizaciones sociales y comunitarias”.
El carácter ciudadano ha estado presente en diversas medidas e instancias de participación que la Municipalidad de Valparaíso ha generado, dentro de ellas se encuentran el trabajo realizado con los vecinos afectados por el incendio del 2017, con quienes diseñaron un modelo de casas con más metraje que las tradicionales viviendas sociales, las que comenzaran a construirse dentro de los próximos meses.
Las distintas propuestas de participación de la Municipalidad de Valparaíso han buscado entregar a los porteños y porteñas múltiples herramientas e instancias participativas, fortaleciendo el trabajo comunitario y abriendo nuevos espacios a organizaciones deportivas, de adultos mayores, comunitarias y de mujeres, lo que ha significado que a la fecha 217 nuevas organizaciones sociales se han creado en Valparaíso. Además, junto con esto, la municipalidad ha trabajado en la apertura de 3 nuevas oficinas, las que actualmente están en funcionamiento: la oficina de diversidad sexual, de pueblos originarios y de migrantes, a través de las cuales, se ha logrado incluir en los procesos de participación a todas las personas que habitan en el territorio porteño.