Está comprobado que la exposición a un área verde hace bien para la salud síquica y física de las personas, y contribuye significativamente a la rehabilitación de pacientes en centros de salud, permitiendo que se recuperen mejor y más rápido. Cada vez son más abundantes los estudios científicos que así lo demuestran y, por lo tanto, el desarrollo de jardines sanadores en recintos médicos es una tendencia creciente en todo el mundo.
En la V región, un jardín sanador se realizará en el Hospital del Salvador de Valparaíso, dentro de la Unidad Infanto-Juvenil del Hospital donde conviven niños y jóvenes de hasta 15 años, con distintos diagnósticos psiquiátricos, quienes actualmente no cuentan con un lugar apropiado para desarrollar actividades terapéuticas o recreativas.
El proyecto es desarrollado por Fundación Cosmos junto a Arbolaria Paisajismo y con el importante apoyo del Hospital del Salvador de Valparaíso durante todo el proceso, ya que cada etapa en la construcción del jardín contempla la interacción permanente con la dirección del Hospital y la comunidad hospitalaria (pacientes, técnicos, equipo especialista), para que este nuevo espacio cumpla con las expectativas y necesidades de sus usuarios. Asimismo, una vez terminado y entregado el nuevo jardín, se capacitan a los equipos de mantención del hospital para su cuidado, y se hace un seguimiento respecto a su uso para evaluar el resultado final.
Además, este jardín se ha llevado a cabo gracias a la adjudicación del fondo público concursable “Chile de Todas y Todos” del Ministerio de Desarrollo Social en la categoría de “Acción con innovación social”.
El Hospital del Salvador de Valparaíso fue fundado en 1860, como parte del antiguo Hospital San Juan de Dios, constituyéndose en el lugar ideal para acoger a las víctimas de la viruela y la tuberculosis, debido a su ubicación aislada. Por unos años se transformó también en un hospital para los heridos de la guerra del Pacífico (1879), y ya en el siglo XX el descubrimiento del antibiótico y control de la tuberculosis redujeron significativamente sus pacientes, dejando el recinto vacío. Fue entonces que se convirtió en un hospital psiquiátrico.
Hoy este Hospital -considerado Patrimonio histórico y cultural de Playa Ancha- cuenta con unidades de atención ambulatoria y de corta y mediana estadía, para atender a niños, jóvenes y adultos que necesitan de apoyo psiquiátrico especializado.