Entre el 23 de marzo y el 1 de abril de 2018, se realizará la sexta versión del Festival Teatro Container en la ciudad de Valparaíso. Serán 15 las obras y procesos artísticos, junto a otras actividades, que darán vida y forma al festival que cumple una década desarrollándose con la ciudad puerto.
Tras cinco exitosas versiones, este 2018 el Festival Teatro Container llega nuevamente a ofrecer al público porteño diversas propuestas. Serán 15 obras y procesos artísticos que se desarrollarán durante 10 días y se desplegarán en 12 puntos de la ciudad de Valparaíso, siendo el Parque Italia el corazón del festival y donde se anclará la Villa Container, enlazando la programación con distintos cerros, calles, plazas y muelles. Para quienes participar de las actividades se requiere retirar previamente entradas desde la boletería en Villa Container que estará en Parque Italia. Habrán obras gratuitas y algunas pagadas (línea intimidad) que tendrá un valor de $2.000.- En sus diez años de existencia, el Festival Teatro Container se ha instalado en Valparaíso como un festival de formato que invita a reflexionar la ciudad desde sus distintas líneas de trabajo, siendo el contenedor marítimo el principal escenario de las actividades que lo conforman.
El festival es organizado por el Centro Cultural Teatro Container, y en esta edición cuenta con el patrocinio de la Ilustre Municipalidad de Valparaíso y es cofinanciado por el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, a través de un Fondart Nacional, convocatoria 2018.
La programación de este año se construye a partir de la consolidación de sus tres líneas curatoriales: ciudad, intimidad y comunidad. La gran inauguración se realizará el viernes 23 de marzo, a las 21:30 horas. Desde la Plaza Victoria comenzará el desplazamiento de un contenedor, tirado por la fuerza de un hombre, hasta Parque Italia, interpelando -en su recorrido- a la ciudad en relación al mar, los movimientos migratorios y la relación con el mundo rural. La relación de Valparaíso con el mar, es el asunto público que atiende de manera particular esta versión del festival, lo que se verá reflejado en uno de los proyectos, el del artista Gonzalo Ilabaca, el Museo de la memoria y la amnesia del mar, en el que, a través de un activismo amoroso, se intentará que la ciudad vuelva a estrechar la relación que tiene con el mar.
Uno de los puntos a destacar de la programación, es una retrospectiva de obras, a propósito de su edición aniversario, en donde participarán Háblame como la lluvia, estrenada el año 2007 por la compañía Teatro Contenedor; El Contagio de Marcos Guzmán y Francisca Márquez, creada para la versión inaugural del Festival el año 2008, y Sabe el mundo que me habla, de la compañía francesa KTHA estrenada el 2009 para la segunda edición del festival, y que por primera vez cuenta con un elenco chileno. Todas estas propuestas pertenecen a la línea de intimidad.
También formarán parte de la programación tres proyectos teatrales resultado de una convocatoria local, que están realizando residencias de experimentación escénica y que compartirán el resultado de sus procesos con el público durante el festival. Estos son, Darle voz a un árbol del joven dramaturgo José Antonio Luer, Et sorores un trabajo biográfico de Soledad Torres y Manifiestos en el aire de Stefani Duarte, proceso creativo que se llevará a cabo en Laguna Verde.
Es así como también, se presentarán trabajos realizados en procesos colaborativos con distintas localidades del país. Es el caso de la video instalación El lugar de mis cuerpos por Andrés Eyzaguirre, realizada con comunidades de Teodoro Schmidt en la Región de la Araucanía, en el marco de las Residencias Artísticas del programa Red Cultura del Ministerio de las Artes, las Culturas y el Patrimonio. El otro es, el Museo del Pueblo de Tralca Mahuida, proceso colectivo de investigación creación y difusión artística entre los habitantes de Talcamávida, Teatro Container y el colectivo Museo Temporal.
Esta edición contará además con la presencia internacional de la inglesa Ali Pretty, directora artística de Kinetika quien liderará un proceso colectivo, con distintas comunidades invitadas de Valparaíso y distintas localidades de Chile, para la creación de más de 50 banderas de seda pintada con la técnica de la india Batik.