La buena noticia de la restauración del emblemático edificio de la escuela Ramón Barros Luco, trae consigo la apertura de más de 300 cupos laborales para la comunidad de Valparaíso y por supuesto, la reactivación del alicaído barrio Almendral.
La recuperación del inmueble contempla una inversión de alrededor de $6 mil millones, financiados por Ministerio de educación. Las obras deberían comenzar entre mayo y junio de este año, con una duración estimada de 24 meses.
De acuerdo a lo explicado por el jefe de inversión y pre-inversión de la Secretaría Comunal de Planificación (SECPLA) del municipio, Fernando Gray, al llamado a licitación de la recuperación del inmueble acudieron ocho oferentes. “Todas empresas consolidadas que nos generan confianza. Incluso ya llegaron a reunirse con nosotros para conocer el detalle del proceso. Todas se comprometieron con los porteños y porteñas en cuanto a permitir la generación de empleos. En este caso son más de 300, principalmente para la mano de obra, aunque también para administración”.
Respecto a la generación de empleos, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp, sostuvo que “las obras van significar la contratación de aproximadamente 250 a 300 personas que esperamos en su mayoría sean vecinos de Valparaíso. Para eso a través de nuestra OMIL entregaremos información de personas que puedan desempeñarse en los diferentes oficios que se van a requerir para la ejecución del proyecto”.
En cuanto al proceso de colocación de empleos, la encargada de la Oficina Municipal de Intermediación Laboral (OMIL), Christel Reyes, señaló que “lo primero es reunirse con la empresa para saber el perfil del cargo que necesitan, luego nosotros gestionamos la solicitud de oferta del empleo. Con eso buscamos usuarios que cumplan con el perfil para presentarlos a la empresa que es quien toma la decisión del cargo. Como Oficina nos hemos enfocado en llegar a las empresas, ya llevamos 21 visitas. Así establecemos redes para poder colocar a nuestros usuarios”.
REACTIVACIÓN DEL BARRIO ALMENDRAL
El Almendral no se está quedando atrás, la Alcaldía Ciudadana lo quiere reactivar con obras que estaban en lista de espera hace muchos años, pero que son de gran importancia para la comunidad de este sector de la ciudad, como la escuela Ramón Barros Luco y la plaza O’Higgins.
El jefe comunal porteño precisó que «la reparación de la Escuela Barros Luco no es sólo una buena noticia por la recuperación de su infraestructura y todas las actividades que ahí se desarrollaban sino también por la dinamización que se puede provocar en el barrio junto a otras iniciativas que esperamos desarrollar en toda la zona del Almendral. La Escuela Barros Luco es muy importante para Valparaíso porque en este proceso de recuperación se han articulado muchas voluntades y esa, entendemos, debe ser la fórmula a seguir para recuperar otras iniciativas emblemáticas de la ciudad”.
Para Margarita Pérez, locataria de un antiguo quiosco de la calle Victoria, es una luz de esperanza para todo el sector. “Sería fabuloso que abrieran las dos cosas, porque la plaza como se ve ahora es horrenda. La economía con el colegio y la plaza cerrada, ha bajado demasiado a todos, no solamente a mí. Así que estas dos obras ayudarían bastante, pasaríamos a otra situación. Ahora estamos demasiados bajos en las ventas, como se ve de vacío es así todos los días. No hay gente, y con estas dos cosas abiertas sería fabuloso porque ya empezaríamos a vender más, estaríamos mucho mejor”.
En esa misma línea, Viviana Sotomayor, que trabaja hace 40 años en la galería de la calle Victoria expresó que “yo me cambié a este lugar precisamente por los beneficios que generaba la escuela, y acá nos ha bajado mucho el tránsito de gente. Para nosotros como comerciantes es muy importante que funcione. Varias personas me dicen que no conocen el local, y es precisamente porque ya no tenemos a los apoderados que divulguen, y que digan que existe la galería”.
Mauricio Espinoza trabaja hace 15 años en la Librería Martino, y espera con ansias que comiencen las obras “Sería muy bueno para nosotros porque quedamos al frente. Cuando estaba abierto el colegio, los materiales que faltaban lo compraban acá. Todos los días venían por lo bajo 40 personas entre las 7 y 20 horas. Nosotros esperamos que se trabaje luego y se pueda concretar el proyecto”, dijo.
Otro trabajador antiguo del sector, Patricio Cataldo, también manifestó que “estoy contento de que se abra este colegio, porque será un bien para toda la comunidad de Valparaíso; habrá más trayecto de gente, más comercio. Será bueno para todos los comerciantes y colectiveros del sector”.